Vacunas y facturas

    En el mundo existen 30 millones de personas infectadas por el virus del SIDA, y se calcula que cada segundo es afectado un nuevo individuo. En este panorama tan inquietante hoy les hablamos de una noticia esperanzadora: en Barcelona se ensaya con éxito una nueva vacuna que podría ser capaz de estimular la respuesta inmunitaria en los pacientes de VIH.      Queda algún tramo del camino por recorrer (se calcula que unos dios años) hasta comercializar este medicamento, pero hasta ahora, en las pruebas de laboratorio, los resultados son muy estimulantes. Hay muchas dificultades por salvar, ya que la dolencia es de una gran complejidad, como lo demuestra que en un el interior de un solo glóbulo blanco se pueden alojar hasta un millón de virus.     Pero la sanidad y la industria farmacéutica presentan rostros menos amables, debido a la crisis económica. La multinacional “Roche” ha decidido dejar de suministrar algunos medicamentos de su marca a varios hospitales públicos griegos debido al impago de facturas, y el presidente de la compañía, Severin Schwan, ha declarado al diario “Wall Street Journal” que esa medida se podría tomar en otros países, entre ellos España. En nuestro país, y concretamente en Castilla y León, se producen retrasos de pagos a “Roche” de unos 900 días, casi tres años. En otras comunidades, como Cantabria, esas demoras alcanzan los 700 días, y en Andalucía, Valencia y Castilla-La Mancha superan los 600 días.      Se están negociando con las comunidades autónomas los pagos, de modo que  pronto se pueda volver a la normalidad y, sobre todo, no afectar a los pacientes y a su acceso a los medicamentos. Gobernar es muchas veces establecer prioridades, ya que los medios son siempre limitados, y es evidente que una de esas prioridades es la salud.      Celebremos, pues, el avance científico de la vacuna contra el SIDA que se ensaya en Barcelona, y al mismo tiempo seamos conscientes de que la sanidad es un derecho fundamental de los seres humanos. Se puede  --y se debe--  ahorrar en fiestas y en coches oficiales y en administraciones triplicadas, pero el derecho del contribuyente a su frasco de pastillas, a sus vacunas o a sus gotas debe ser… sagrado. - Otros artículos del autor: La buena memoria El inútil Senado Sin dormirse en los laureles