La demanda fue estimada en primera instancia, considerándose vulnerados los derechos al honor y a la propia imagen de los demandantes.
En esa ocasión, Telecinco fue condenada a indemnizar a Anna Kournikova con 90.000 euros y a Enrique Iglesias con 36.000, además de a borrar de sus archivos y servidores las fotografías falsas.
La Audiencia Provincial desestimó el recurso de apelación de Telecinco y estimó el de los demandantes, declarando que también se había producido una intromisión en su intimidad. Por ello, aumentó para Anna Kournikova la indemnización concedida a 300.000 euros. Ahora, la sentencia del Supremo ha confirmado "la vulneración de los derechos al honor, a la imagen y a la intimidad de la pareja" por la captación de imágenes, en lugares no públicos y mostrando una desnudez falsa, y por la expresión de comentarios que traspasaban el límite de lo socialmente tolerable.