El hurón: La caja tonta

Quietos, paraos, que no se alarme el personal. Seguro que más de uno ya ha pensado que voy a meterme en arenas movedizas. Pues no. Me refiero a la “caja tonta”, o sea Televisión Española y de las JO… Joder qué caja. Ahora quieren resucitar la censura como en los buenos tiempos de Arias Salgado, por ejemplo. Y de Fraga también, pero menos. La que han liado estos políticos que se llenan la boca de democracia y tienen vocación de censores, claro. En cuanto han tirado la piedra se han visto obligados a recoger velas, porque el mundo mundial se les ha echado encima. Son los tontos de la caja. -Y ya metidos en harina, jefe, podíamos contar eso que me han dicho, que Unicaja es un nido de gentes del socialismo andaluz.    Gumer, cuando se pone pesado, es un auténtico rompehuevos. Tiro balones fuera pero él, erre que erre: -¿Recuerdas cuando Zapatero llamó a los grandes banqueros a Moncloa? Allí se coló de rondón un presidente de Caja, uno solo, porque Fainé iba como presidente de CECA.    Pongo cara de tonto, que se me da muy bien, y el mustélido dice que Chaves y Montilla se han puesto las botas al meter a los suyos en la entidad malagueña. Insisto, en la conveniencia de dejar el tema, pero Gumer vuelve al ataque: -Has perdido el olfato, jefe. Verás, Castilla y León, azul-azul y Andalucía, roja-roja, ¿qué mezcla puede resultar?    Ignoro dónde pretende llegar este bicharraco. Todo su afán es hacerme ver que a Tomás Villanueva puede salvarle la campana, porque con el 70-30 a favor de los andaluces el patinazo político podía ser de muchos megatones. La clave, remata, puede ser el 20 N y sucesivos, porque “si los azules ganan las generales y las andaluzas es muy posible que hasta el incombustible Medel toque a retirada”. Me niego a seguir hablando del tema y le digo que lo único que me interesa son los buenos recuerdos que guardo de una “Caja Profesional”, que así  llama un viejo conocido a Caja Duero. -¿Tan buenos fueron? -Los buenos, sí. De los tontos de las Cajas, hablaremos en otra ocasión. Félix Lázaro. Periodista. Nota de Gumer.- Los hechos son tozudos y no puedo dejar pasar la ocasión sin apretar el gatillo. A Óscar López, mandamás de los socialistas de la tierra, le ha explotado el puchero (por eso del pucherazo) en las narices. Dimiten los suyos de Zamora, de Benavente, de Toro… pero él dice que “quienes tenemos sólidas convicciones democráticas no nos asustamos de eso”. Pues vale.