www.diariocritico.com

Desde el Foro de Biarritz

Insisten en pedir un acuerdo entre la UE y Latinoamérica

Insisten en pedir un acuerdo entre la UE y Latinoamérica

El Foro de Biarritz, un encuentro de políticos, economistas y expertos en diferentes disciplinas dedicado a debatir sobre la realidad de América Latina y Europa, constató que estas regiones están abocadas a entenderse en la búsqueda común de un mayor bienestar para sus pueblos.
Los modelos político, cultural y de desarrollo son el punto de partida de los análisis, que hoy y mañana se llevan a cabo en Santo Domingo para tratar de determinar si es posible un nuevo modelo de desarrollo para Latinoamérica. La jornada de apertura puso de relieve que las conexiones existentes entre ambas regiones deben intensificarse en el camino de la integración y que la lucha contra la pobreza y la desigualdad en el continente han de centrar los esfuerzos de sus líderes. El presidente dominicano, Leonel Fernández, lo expresó con claridad al inaugurar las sesiones, cuando reclamó al Foro que haga llegar su voz a la próxima reunión del G-20 para pedir que establezca mecanismos de regulación para impedir la especulación de los alimentos en los mercados financieros. "Los alimentos no pueden ser considerados activos financieros, sino la energía que garantiza la supervivencia del ser humano", clamó el mandatario, abanderado de esta propuesta, que recientemente planteó ante la ONU y para la que recibió el apoyo de los participantes en los debates. El contrapunto ante el temor por la incertidumbre económica lo puso el presidente del Banco Interamericano de Desarollo (BID), Luis Alberto Moreno, quien, sin dejar de alertar sobre la preocupación internacional, se mostró esperanzado en el futuro de Latinoamérica. "Estamos ante un futuro promisorio" para la región latinoamericana, dijo Moreno, quien avanzó que "esta puede y debe ser la década de América Latina y el Caribe" al destacar las potencialidades económicas de una región que ha mantenido su crecimiento en los últimos años. Esas potencialidades y las posibilidades de mantener la generación de inversiones entre la región europea y la latinoamericana llevaron al dirigente del banco de desarrollo a apostar por lograr "más y mejor integración". También apostó por reforzar la integración el presidente del Senado de España, Javier Rojo, quien aseguró que América Latina, Estados Unidos y la Unión Europea están destinadas a un mayor entendimiento e integración, para lo que será determinante "saber qué modelo de progreso queremos". Rojo abogó por hacer políticas "de verdad y sin complejos" que, "alejadas del cortoplacismo" busquen la mejora de la calidad democrática desde el respeto a la ley y a los derechos de los demás. El secretario de Relaciones Exteriores de Francia, Edouard Courtial, apoyó también las acciones tendentes a mejorar las relaciones entre las dos regiones y destacó los aportes de Fancia, junto al resto de Europa, en favor del desarrollo de Latinoamérica. Ese desarrollo, en su opinión, no sólo beneficiará a Latinoamérica, sino también a Europa al permitirle impulsar su economía al otro lado del Atlántico. El eurodiputado José Ignacio Salafranca consideró que la integración es fundamental para impulsar ese desarrollo que, sin ella, será mucho más difícil, y por eso consideró que la idea de que "la unión hace la fuerza" debe estar "en el origen de todos los éxitos de América Latina". Desde el lado americano, la vicepresidenta de Perú, Marisol Espinoza, quiso añadir a los elementos necesarios para el desarrollo del subcontinente el del respeto a los derechos humanos y por eso aseguró que América Latina y Europa pueden trabajar unidos por ese nuevo modelo latinoamericano. "Es posible construir una nueva América Latina con desarrollo, con inclusión, con democracia, pero sobre todo, con respeto a los derechos humanos", aseveró. El vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, subrayó la "deuda social" que los gobernantes de la región tienen con millones de personas pobres y defendió la correcta distribución de la riqueza, el diálogo social y la lucha contra el crimen organizado para concluir subrayando la necesidad de una mayor unión entre los países del Cono Sur. Resumió parte de estas ideas el ex presidente colombiano Ernesto Samper, quien denunció que los países latinoamericanos son "tremenda y patológicamente desiguales" y reclamó un cambio político que permita ampliar el concepto de democracia y ayude a avanzar hacia el desarrollo de la región.