En la Línea

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Por Félix Fuentes

NO “COPELA” WASHINGTON; SE REPARTIERON EL DINERO

Julio 29-07 El “cuento chino” fue convertido en novela de intrigas, falsedades y final impredecible, habiéndose apresurado el reparto  de los 205 millones de dólares con el fin de evitar que Estados Unidos exija su parte. Algunos actores están en ascuas por cuanto ha descubierto la DEA sobre importaciones de casi 80 toneladas de pseudoefedrina, realizadas por el oriental Zhenli Ye Gon, bajo complicidad aduanera.

En la serie de “bandazos” sobresalen la postura del secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, de no hablar más del asunto porque “está concluido”, y la afirmación del presidente Felipe Calderón de que él pidió arrestar a Ye Gon, pero la DEA terminó la primera fase de esa investigación  en abril pasado y ya buscaba al traficante de pseudoefedrina.

Aparte de incautar la cuantiosa suma en dólares, euros y pesos, la PGR no investigó los manejos de Ye Gon, de quien ahora se dice que falsificó documentos para traer de China los químicos. Los pasó por California, EU, introduciéndolos por el puerto Lázaro Cárdenas.

Increíble. El actual administrado general de Aduanas, Juan José Bravo Moisés, declaró que  no se tiene forma de revisar los componentes químicos ingresados al país. ¿Y por qué si conoció la DEA las substancias importadas por Ye Gon? Según, el mismo funcionario, las empresas del chino ya no figuran en el padrón de importadores ¿Desde cuando?

En esto son vueltos a mencionar los hijos de la ex “primera dama” Martha Sahagún, como también aparecen en el alquiler de barcos por PEMEX, mediante tarifas duplicadas. Pese a tan múltiples tropelías gozan de impunidad.

También es advertida la protección a funcionarios, en primer término Luis Roberto Patrón Arregui, quien fue administrador de la Aduana de Manzanillo durante las importaciones de Ye Gon. Hoy es administrador general de Innovación y Calidad del Servicio de Administración Tributaria y su jefe, José María Zubiría, se quema las manos por él e incluso se ufana de sostenerlo en el cargo.

Al  titular de Hacienda, Agustín Carstens, le preocupa el caos de aduanas, pero hasta ahora, con el “chinogate”. Es quien confundió a la opinión pública con el paseo de los 205 millones de dólares. Supuestamente los envió al Bank of América, donde ganaron intereses por 1.6 millones de dólares. Luego dijo que  estaba el dinero en el Banco de México.

Y el jueves pasado anunció el gobierno que del 18 y el 25 de este mes repartió los dólares entre la Secretaría de Salud, el Poder Judicial y la PGR, a razón de 739 millones 738 mil 979 pesos. Otra patraña. Según el Código de Procedimientos Penales, el dinero debió quedar en poder del Sistema de Administración de Bienes Asegurados y ser depositado en la Tesorería de la Federación. Obvio, fue borrada toda huella sobre la procedencia  de esa suma.

Y el procurador Eduardo Medina Mora fue a Washington a solicitar la extradición de Ye Gon, pero se lo negaron, porque allá será juzgado, primero, por introducir 500 gramos de pastillas psicotrópicas.

Es la correspondencia “gringa”. El gobierno de Calderón entregó a 61 mexicanos a EU que supuestamente cumplieron  aquí condenas por delitos contra la salud. Otra  patraña. Los más estaban en proceso judicial, sin ser sentenciados, y ninguno había cumplido su condena. Estamos en plena sumisión.

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