El Pleno da luz verde al vertedero de Perales con la oposición de IU y PSOE

El Pleno ordinario del Ayuntamiento de Madrid ha sido el escenario de un fuerte debate urbanístico, en relación con la instalación de un nuevo vertedero de inertes en el límite municipal de Madrid con Getafe. A este proyecto se oponen los vecinos del barrio getafense de Perales del Río, situado a menos de 200 metros de la finca donde se pretender colocar la nueva escombrera.

Tanto el PSOE como IU expresaron su voluntad de que este nuevo vertedero se traslade a otro lugar ya que en la zona se concentran varias instalaciones relacionadas con el Medio Ambiente, como cuatro depuradoras, una incineradora, una secadora de lodos y el Centro de Tratamiento de Residuos de Valdemingómez.  Ambas formaciones indicaron que, por ello, no es aconsejable que se abra un nuevo vertedero cerca de un barrio como el de Perales del Río.

En este sentido, la concejal de IU Raquel López ha pedido en el Pleno que se paralice la licencia urbanística municipal para construir un vertedero en esta zona, ya que la ley establece que este tipo de instalaciones deben situarse como mínimo a un kilómetro de las viviendas. López leyó además una carta de los vecinos de la zona, en la que denuncian que se ha convertido "en un parque temático de la basura".

Por su parte, el concejal del PSOE Pedro Santín apuntó que la planta tratará 300,000 toneladas de basura al año, de las que 12.000 serán peligrosas. "Es sorprendente que la Comunidad y el Ayuntamiento permitan que se construya estas instalaciones a menos de 200 metros del barrio de Perales del Río", dijo, y pidió que se revoque la licencia urbanística a la planta. "Es una decisión equivocada en términos políticos y sociales, y además es ilegal".

No ha habido alegaciones, según Urbanismo
Para la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, esta situación se debe a que la Comunidad de Madrid cambió la calificación urbanística de la zona, mientras que el Ayuntamiento de Getafe autorizó la construcción de viviendas hasta el mismo límite con Madrid. Por ello, aseguró que el Ayuntamiento tenía que dar la licencia municipal, si bien se comprometió a "controlar" las actividades de la futura instalación y poner sanciones ante cualquier infracción que se pudiera producir. Además, apuntó que anteriormente se habían dado dos pasos, la calificación urbanística y la declaración de impacto ambiental, en los que no intervenía el Consistorio.

Martínez señaló que  "el procedimiento se ha ajustado al cumplimiento de todas las formalidades" y criticó que no se hayan producido alegaciones al proyecto, ya que las únicas que se hicieron vinieron precisamente del área de Medio Ambiente municipal. En ese momento, varios vecinos de Perales del Río presentes en la tribuna de invitados comenzaron a gritar contra el equipo de Gobierno. Los vecinos  fueron invitados a desalojar el Salón de Plenos y se unieron a los que se manifestaban en ese momento en la plaza de la Villa.