Chuquisaca propuso ayer la constitucionalización de Sucre como capital plena, para acabar con el centralismo del Estado y el desequilibrio entre las regiones del país. En respuesta al Cabildo de La Paz, tuvo un Día de Regocijo en el que enarboló las banderas de la unidad nacional y lanzó un enfático pedido de respeto a la democracia, con el tratamiento del traslado de la sede de los poderes en la Asamblea.
Estos fueron los ejes centrales del discurso del presidente del Comité Interinstitucional por la Capitalidad Plena, Jaime Barrón, quien cerró la multitudinaria Marcha de la Chuquisaqueñidad desde el palco ubicado en la puerta principal del estadio Patria.
Decenas de miles de personas respondieron a la convocatoria del Comité, cubriendo de blanco y rojo —los colores de la bandera chuquisaqueña— las avenidas circundantes a ese campo deportivo. En la movilización participó gente de otros departamentos.
En el único discurso de la tarde, Barrón planteó como "solución estructural a la agonía del centralismo del Estado" la aprobación de la capitalidad plena para Sucre en la Constituyente o, caso contrario, dejar que esta polémica sea resuelta por todos los bolivianos en el referéndum posterior al foro nacional.
Calificó como un acto de “cobardía e irresponsabilidad histórica” negarle al país la posibilidad de refundar el Estado sobre cimientos que preserven la unidad nacional, "sin imposiciones de nadie, con absolutas garantías de equilibrio, de integración, de equidad y de justicia".
El discurso duró 22 minutos y fue interrumpido en varias ocasiones por la multitud, que coreaba insistentemente que "la sede sí se mueve". Barrón exclamó que "no nos asustan las amenazas; no escucharemos las provocaciones a enfrentamientos irracionales, porque en democracia deben primar la razón y los argumentos".
Además de remarcar la importancia de preservar la unidad nacional, hizo hincapié en la opción de la Capital como punto de equilibrio en la geografía del país. "Ante la irresuelta pugna de regiones, proponemos establecer un centro de equilibrio nacional en Sucre, para evitar mayores confrontaciones entre oriente y occidente, borrando de una vez por todas el gravísimo peligro del fraccionamiento de la patria".
Dijo que "el desequilibrio y el desigual desarrollo ha herido de muerte la convivencia pacífica entre bolivianos" y que la declaratoria de capital plena sería "un acto de justicia nacional".
Luego criticó la posición contraria a la demanda chuquisaqueña adoptada por el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García. "Ha extrañado a la nación entera que nuestros gobernantes hayan tomado un camino equivocado privilegiando a un departamento e ignorando el creciente clamor nacional por la capitalidad plena de Sucre, en un acto mezquino de inadmisible cálculo electoral", señaló.
Convocó a los bolivianos a unir esfuerzos en torno a tres propósitos fundamentales: defender la democracia y la libre participación en las decisiones estratégicas del país, garantizar que la Asamblea cumpla con sus objetivos "libre de vetos e intereses partidarios" y defender la unidad indivisible de Bolivia.
Finalmente, llamó a un juramento para “defender y respetar los principios de libertad, justicia e igualdad; defender la democracia, la unidad de la nación” y la capitalidad plena para la ciudad de Sucre. Redacción Sucre
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