La Cámara certifica la calidad de los comercios madrileños

En la actualidad, más de 3.000 comercios madrileños ya cuentan con esta certificación, "una distinción que aporta un valor añadido al establecimiento comercial", según Salvador Santos Campano, presidente de la Cámara de Comercio de Madrid. El sello de la certificación en el exterior y una placa en el interior acreditan que el comercio ha obtenido esta Marca de Calidad.

La norma es de muy fácil aplicación y, tal y como indica su nombre, se centra en la Calidad de Servicio, es decir, aspectos de la actividad de venta y servicios adicionales. Comprende la evaluación de varias materias: requisitos del servicio como la cortesía, credibilidad o capacidad de respuesta; requisitos de los elementos tangibles, es decir, instalaciones, envases y embalajes, etcétera.; requisitos del personal (imagen y competencia profesional) y la mejora continua.

Los beneficios que reporta para un comercio la implantación de esta norma es una mejora de la calidad del servicio prestado a los clientes, así como de su gestión y su imagen ante clientes y proveedores; una ventaja competitiva frente a su competencia, lo que incentiva su desarrollo; y una defensa contra la competencia desleal. La norma va dirigida a establecimientos comerciales con menos de 20 empleados. Aquella empresa que se componga de varias tiendas deberá de obtener la certificación para cada una de ellas.

Un proceso sencillo
El proceso de certificación es sencillo, práctico y, sobre todo, adaptado a las características del sector. Se inicia con la solicitud de la certificación por parte del comerciante a la Cámara de Comercio, después de la cual comienza el proceso de auditoria, cuyo primer paso consiste en una "compra misteriosa". Se trata de una compra hecha por el auditor, sin identificarse como tal, en la que comprobará la atención que se presta al cliente, el estado de las instalaciones, etcétera. Una vez finalizada la compra misteriosa, el auditor se identifica para comprobar el resto de requisitos exigidos por la norma.

A continuación, elabora un informe sobre el resultado de la auditoria, en el que recomienda  proceder a la certificación, o bien realizar acciones correctoras para solventar aspectos que la norma exige pero que el establecimiento no cumple.  Una vez que el comerciante ha corregido las "no conformidades", la Cámara de Comercio aprueba finalmente la emisión del certificado, que tiene una validez de tres años.

Paralelamente, la Cámara de Madrid facilita al comerciante el servicio de "cliente misterioso", es decir, un técnico que, de incógnito, visita en ocasiones diferentes las tiendas y califica su calidad de servicio en función de los parámetros de la citada norma UNE 175001.En definitiva, se trata de acciones enfocadas a dinamizar el comercio madrileño para hacerlo más competitivo y moderno, que se unen al Plan FICO puesto en marcha por el gobierno regional, y en el que la Cámara participa activamente.

El comercio madrileño, líder en crecimiento
El sector comercial madrileño lidera el mercado nacional en cuanto a inversiones, crecimiento y calidad de empleo. Su importancia en la economía de la Comunidad queda reflejada en los datos referidos al empleo: en la actualidad, más de 246.000 personas trabajan en pymes comerciales, una cifra que representa un 11% más que la registrada en el año 2002.

Son datos del estudio "El Empleo en el Sector Comercial en la Comunidad de Madrid", presentados el pasado mes de abril, donde también se señala que la aportación del conjunto del sector comercial a la economía de la región es del 11,2% de su Valor Añadido Bruto (VAB), el 22,5% de su negocio y el 15,2% del empleo. El informe destaca que entre 2002 y 2006 el número de ocupados en la región creció un 20,39 por ciento, casi cuatro puntos porcentuales más que la media nacional, y subraya que en ese periodo de tiempo el incremento del empleo femenino fue del 36,78 por ciento en Madrid frente al 23,79 por ciento en España.