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Para "reconducir" la Constituyente

El MAS amenaza con llevar cien mil campesinos a Sucre

El MAS amenaza con llevar cien mil campesinos a Sucre

domingo 26 de agosto de 2007, 21:26h
El Gobierno del presidente Evo Morales ordenó a las organizaciones sociales vinculadas al Movimiento Al Socialismo (MAS) la movilización a la ciudad de Sucre de al menos 100 mil campesinos e indígenas el 10 de septiembre con el fin de "reconducir" la Asamblea Constituyente, hoy estancada por el debate de la capitalidad.

Además, denunció que la Embajada de Estados Unidos se encuentra en afanes conspirativos y financia a asesores de la agrupación opositora Podemos para desestabilizar la administración socialista.

La definición de este programa de acción se adoptó el viernes 24 durante una reunión reservada sostenida entre el presidente Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y la plana mayor de la dirigencia masista reunidos con los representantes de más de 20 entidades.

Con esta decisión, explicaron los dirigentes del oficialismo, el Gobierno ha resuelto jugar la carta más dura para intentar destrabar el proceso constituyente y hacer frente a la ofensiva de las regiones opositoras encabezadas por Santa Cruz y seguidas por Tarija, Beni, Pando, Cochabamba, Chuquisaca y la oposición partidaria dirigida por Podemos.

En el encuentro que se llevó a cabo en el edificio de la Vicepresidencia participaron la Federación de cocaleros del Trópico de Cochabamba, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Sindical de Colonizadores (CSCB), la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, la Federación de Campesinos Tupac Katari, la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), Federación de Gremiales, y las federaciones de Juntas Vecinales de La Paz y El Alto.

Una alta fuente del MAS que estuvo en el encuentro relató los pormenores de la reunión sostenida por Morales y García Linera con los movimientos sociales masistas.

Según reveló la fuente, el Vicepresidente, durante su alocución, alertó que los sectores cívicos relacionados con "la derecha" se están movilizando violentamente con manifestaciones en Sucre y paros en seis departamentos, que apuntan a interrumpir el actual proceso de cambio que lleva adelante el presidente Morales.

El Segundo Mandatario destacó que el líder de Podemos, Jorge Tuto Quiroga, pidió no reconocer la ley. García Linera afirmó que lo más doloroso del actual proceso es que asambleístas, autoridades y militantes del MAS están siendo atacados por cívicos chuquisaqueños. Señaló que, en este contexto, caminar por las calles de Sucre con poncho o con una pollera, hablar aymara o tener la piel oscura es delito. Recordó que la presidenta de la Asamblea, Silvia Lazarte, fue calificada de "chola ignorante". En este sentido, cuestionó el hecho de que frente a estas actitudes racistas y violentas los movimientos sociales estén callados, situación que ha llevado al MAS a declararse en la clandestinidad. El Vicepresidente señaló que ni en la dictadura se veían semejantes abusos.

Denunció además que los cívicos que se movilizan con protestas y paros buscan que el Gobierno del presidente Morales se debilite y el programa de cambio se destruya por la inestabilidad. El fin de la derecha, según García Linera, es destruir al Gobierno y volver al poder.

En este marco, García Linera anunció que la única manera que tienen las organizaciones vinculadas al MAS para responder a esta arremetida de los sectores conservadores es con la movilización social. Dijo que el MAS no va a responder con balas ni con la represión policial, sino con las organizaciones sociales.

García Linera aseguró a los sectores sociales que son la fuerza y la sangre del Gobierno del presidente Morales. En este sentido, indicó que llegó la hora de que las organizaciones convoquen con voz fuerte y digna a todos sus militantes a defender la administración del MAS.

Además, reclamó a los movimientos sociales que defiendan la Asamblea Constituyente mediante una gran movilización que le diga basta a la derecha.

El Segundo Mandatario afirmó que el actual proceso de revolución debe defenderse con lucha y movilización, ya que sin ella deja al Gobierno solo y desamparado. Por eso, la única forma de modificar las estructuras estatales para quitar dinero y tierra a los oligarcas y a las transnacionales es con la movilización en las calles.

Frente a la ofensiva de los cívicos de la "media luna", Chuquisaca y Cochabamba, García Linera —según la fuente masista— reclamó la movilización de los sectores sociales.

El Vicepresidente señaló que la movilización tiene que ser fuerte, para lo cual es necesario llevar 100 mil personas a Sucre. Anunció que no va a servir con 10 mil. Destacó la necesidad de enviar 10 mil "ponchos rojos", 10 mil cocaleros, 10 mil alteños, 10 mil colonizadores, 10 mil indígenas de tierras bajas, 10 mil originarios, 10 mil bartolinas, 10 mil gremiales, 10 mil campesinos y 10 mil obreros. Tiene que haber 100 mil personas —dijo García Linera— para que ni una mosca se atreva a insultar a los asambleístas y representantes indígenas.

Para ello ordenó movilizarse con la bandera wiphala por delante, sin insultar a nadie, pero resaltando que ésta es la mayoría de Bolivia y esta mayoría se respeta.

En este sentido, adelantó que los movimientos sociales tienen que llenar Sucre para convertirla en una ciudad indígena, popular, obrera y campesina. El funcionario destacó que sólo así los cívicos opositores respetarán a los campesinos y a los pueblos indígenas.

Señaló que los opositores tienen que pedir disculpas a Silvia Lazarte por haberla insultado despectivamente y por haber quemado la wiphala.

Recomendó que la movilización sea pacífica, democrática pero firme para defender los derechos de los originarios.

Destacó que ningún blancoide puede denigrar a los representantes indígenas. Tienen que ir, afirmó García Linera, multitudinariamente, miles y miles, como nunca se ha visto en la historia de Sucre. Aseguró que sólo si los indígenas y campesinos son muchos no habrá confrontación, si son pocos será como Cochabamba, durante el estallido social de enero, pero si son 10 contra 1, no va a pasar nada.

El Vicepresidente aseguró que, de esta forma, el MAS va a reencauzar la Asamblea Constituyente. Alertó que la movilización es la última salvación del proceso constituyente y adelantó que si ésta no es fuerte, entonces la Asamblea Constituyente agonizará.

El 10 de septiembre, expresó García Linera, la ciudad de Sucre tiene que llenarse de wiphalas y dar una clara señal de que no se puede insultar al movimiento indígena, campesino y popular.

Evo advierte que la capitalidad busca destruir la Asamblea

Según la fuente del MAS consultada por La Prensa, tras el discurso de Álvaro García Linera, el presidente Evo Morales anunció a los movimientos sociales vinculados al MAS que la demanda de Chuquisaca por el traslado de los poderes a Sucre forma parte de una estrategia de los sectores conservadores para frenar y destruir la Asamblea Constituyente.

El Mandatario habló durante más de 30 minutos sobre la actual crisis que afecta al proceso constituyente y respaldó la decisión de llevar a los movimientos sociales a Sucre para frenar la arremetida de los sectores considerados por el MAS como conservadores y oligarcas. Morales señaló que el movimiento popular se encuentra en un momento de lucha ideológica, política y cultural con la gente que no quiere el cambio propuesto por el MAS.

El Jefe de Estado dijo que los sectores de la derecha no sólo están molestos por la reversión de los recursos naturales al Estado, sino que no perdonan la ayuda del Gobierno de Venezuela a las alcaldías y a los pequeños productores agropecuarios que está afectando los intereses de la Confederación Agropecuaria del Oriente (CAO) y de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (CAINCO). Morales afirmó que los sectores conservadores no le perdonan al MAS que una mujer de pollera, en alusión a Silvia Lazarte, sea presidenta de la Asamblea Constituyente.

Con los dos tercios, señaló el Presidente, la derecha intentó hacer fracasar a la Constituyente, lo propio ocurrió con las autonomías y ahora está sucediendo con la demanda de capitalidad.

Defienden la demanda contra el Tribunal

Durante su discurso ante los movimientos sociales, el presidente Evo Morales respaldó la decisión del MAS en la Cámara de Diputados de respaldar el inicio de un juicio de responsabilidades contra cuatro magistrados del Tribunal Constitucional.

Dijo que no hay nada mejor que un poder del Estado, en este caso el Ejecutivo, demande a otro poder a fin de garantizar la independencia de poderes y romper con la corrupción en la justicia.

El presidente Morales indicó no poder comprender cómo el Tribunal declaró constitucional el decreto que firmó para la designación de cuatro ministros de la Corte Suprema de Justicia pero se expidió por suspender los interinatos.

El Presidente dice que Estados Unidos asesora a Podemos

El presidente Evo Morales anunció que los prefectos opositores, como Manfred Reyes Villa en Cochabamba, se encuentran trabajando en una conspiración contra el Gobierno, reveló la fuente del MAS .

Pero no sólo eso. El Mandatario aseguró que el proceso de desestabilización política del Poder Ejecutivo cuenta con la participación de la Embajada de Estados Unidos.

El proceso conspirativo, dijo Morales, está acompañado por los embajadores. En este sentido, recordó que el embajador estadounidense, Philip Goldberg, salió en defensa de los ministros de la Corte Suprema de Justicia cuando el Gobierno resolvió nombrar a sus interinos en diciembre de 2006.

El Presidente señaló, según la fuente del MAS, que no puede comprender cómo personas vinculadas a la Embajada de Estados Unidos terminen involucradas en el transporte de armas. Citó el caso de las 500 balas ingresadas en el país ilegalmente para un funcionario estadounidense.

Destacó que también estaba el caso del traslado de armamento en valijas diplomáticas de Estados Unidos.

Morales tomó como ejemplo a Cuba en su lucha contra lo que considera el imperio norteamericano. Y destacó que el pueblo cubano defendió su proceso revolucionario con dignidad, aún en momento de grandes carencias económicas relacionadas con el bloqueo dictado por Estados Unidos.

Además recordó que en Venezuela los empresarios petroleros paralizaron el país durante tres meses con el objetivo de derrocar al presidente Hugo Chávez.

Dijo que, en Bolivia, su Gobierno está construyendo una democracia liberadora y no sometida como pretende Estados Unidos.

Morales aseguró que la Embajada de Estados Unidos está poniendo en marcha todo tipo de instrumentos. Dijo que no falta algún militante del MAS que toma contacto con esa delegación diplomática.

El Presidente destacó que el Gobierno estadounidense está ofreciendo dinero a algunos dirigentes del oficialismo para intentar frenar el actual proceso de transformación.

Afirmó que la estrategia de la oposición incluye la puesta en marcha de radios comunitarias en Santa Cruz para romper la red abierta por el Gobierno.

Morales anunció que sigue la guerra ideológica, programática y cultural con el movimiento popular en Bolivia, ante lo cual señaló que, en el fondo, el oriente, los cívicos y los agropecuarios no aceptan el reparto de sus tierras.

Reconoció que el proceso revolucionario no fue sencillo en Cuba ni en Venezuela, por lo que no se deben extrañar las dificultades surgidas en el país.

Afirmó que los fondos de cooperación que entrega Estados Unidos a las alcaldías no tienen ningún tipo de control y que la mayor parte de los recursos se quedan en manos de la Embajada para comprar dirigentes.

En este punto, Morales aseguró que los asesores de Podemos y otros dirigentes opositores al Gobierno son pagados por Estados Unidos

Por ello, expresó que la cooperación internacional será bienvenida sólo si es manejada por las autoridades nacionales y en función de proyectos para el desarrollo.

Mencionó, en este sentido, el trabajo que se está haciendo con los municipios, que reciben las donaciones de Venezuela para obras de infraestructura, salud y educación.

La pelea

El Gobierno y los movimientos sociales relacionados con el MAS han resuelto presionar en las calles en defensa de la Asamblea Constituyente y del proyecto del Estado plurinacional.

Los masistas reconocen que la negociación está en su peor momento, por lo que tanto las regiones como los pueblos indígenas y campesinos apuestan por la presión social en la ciudad de Sucre.

El Poder Ejecutivo resaltó que la movilización de 100 mil personas a la capital debe llevarse a cabo de forma pacífica y sin respuesta a las provocaciones.

Sin embargo, expresaron su temor porque las manifestaciones puedan derivar en hechos de violencia como fue el caso de Cochabamba en enero.

El Gobierno señala que la capitalidad es la última carta de los sectores conservadores para inviabilizar el proceso constituyente, ya que buscan frenar las políticas de cambio y redistribución social.

Las principales organizaciones que saldrán en defensa del proyecto del MAS son la Federación de Cocaleros del Trópico de Cochabamba, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y la Confederación Sindical de Colonizadores.

También se sumarán las "bartolinas" y otros.

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