ABL: nuevo golpe a los inquilinos, la gota que faltaba

 La desigual capacidad de negociación existente en materia de alquileres ha permitido a los propietarios de bienes de renta descargar la totalidad de sus gastos sobre los hombros de los inquilinos con el objeto de obtener renta pura.

Así han trasladado, además del costo de los servicios de luz, gas y teléfono, los de expensas comunes, gastos extraordinarios del consorcio y las tasas de Alumbrado,  barrido y limpieza (ABL).

Los propietarios de bienes de renta han asumido una actitud de retención de los inmuebles por precio creando una falsa escasez de oferta para obtener beneficios abusivos que absorben substancialmente el ingreso de quienes se ven obligados a alquilar un  techo para sí y para su familia.

Atento a que las remuneraciones no han crecido en la misma proporción que los alquileres los inquilinos han debido mudarse a lugares más pequeños más alejados y de peor calidad al punto que, habitualmente, se deben hacer cargo la reposición de equipamiento obsoleto, cocinas, calefones o termotanques  o la reparación de graves falencias de humedades o conexiones eléctricas deficientes.

Dentro de este marco donde el abuso es extremo y el presupuesto del inquilino exiguo e insuficiente cualquier aumento del costo de los gastos que le son transferidos por el propietario, crea situaciones de inhumana gravedad donde el aumento del ABL constituye un nuevo y grave episodio dentro de un cuadro que vulnera la Declaración Universal de Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas en 1948 ( Art. 25. 1) y que forma parte de la Constitución Nacional desde 1994 ( Art. 75 inc. 22)

Permanentemente la UAI ha reclamado la creación de un ámbito de discusión con los propietarios de bienes de renta que denominamos Servicio de Conciliación Locativa (SCL), sin haber obtenido otra manifestación estatal que la propuesta de un plan crediticio para la adquisición de viviendas que nunca se concretó a pesar de la aparatosidad de su presentación pública.

El ABL es el desborde irracional de una situación que viene degradando la vivienda en la Argentina expulsando a importantes sectores de la población hacia condiciones cada vez más inhumanas y que debería ser materia de un debate más amplio en pleno período preelectoral como el que nos encontramos.    

Exhortamos a los inquilinos a movilizarse en el reclamo y a los funcionarios y políticos a reflexionar sobre  la gravedad de la situación que atravesamos.

Radames Marini
Presidente
www.inquilinos.org.ar  /[email protected]