Rajoy como problema
lunes 03 de septiembre de 2007, 13:26h
Mariano Rajoy afronta de la peor manera posible la carrera electoral, porque para la opinión pública es cada vez más evidente que es un líder cuestionado dentro de su propio partido. Rajoy no despierta entusiasmo ni siquiera entre los suyos, que le asumen como con resignación, sabiendo lo complicado que es cambiar de caballo en la mitad de un río.
Hace unos días el líder del PP declaraba a Europa Press que, aunque pierda las elecciones, él piensa seguir adelante, lo cual dice mucho sobre sus ganas de continuar mandando, pero poco sobre su preocupación por el futuro de su partido. El problema de Rajoy es que no logra entusiasmar al electorado, y que si se mantiene a flota se debe más a los errores de Zapatero que a sus propios méritos.
En estos años que ha ejercido de líder de la oposición no ha ganado ni un debate parlamentario, ni siquiera en los momentos en que el Gobierno tenía el agua al cuello. Por si fuera poco, ha estado flanqueado por Angel Acebes y Eduardo Zaplana, y ambos le restan votos por el centro, y es en el centro donde se ganan las elecciones y más en el caso de la derecha. Ya sé que en el PP son más los que quieren a Acebes que los que no, pero la cuestión es que de puertas afuera de este partido, Acebes no es un político bien valorado. Además, el suyo es un discurso de derecha rancia.
Bien es verdad que en la última legislatura de Aznar el PP se colocó en la derecha abandonando el centro y los populares enseñaron su cara menos amable, es decir, los ciudadanos les vimos tal cual son, pero se suponía que Rajoy, por puro cálculo electoral haría el esfuerzo de volver a centrar su partido. El caos es que no sólo no lo ha hecho, sino que el PP de hoy está definitivamente alejado del centro. Pero lo peor para Mariano Rajoy no es ni siquiera haber abandonado el centro, lo peor es que los suyos le colocan en una situación ridícula, a los pies de los caballos, cuestionando su liderazgo día sí y día también.
Es increíble como la derecha de este país es incapaz de salir de su propio laberinto y ésta languideciendo con un liderazgo discutido y discutible. En realidad, Rajoy es visto por muchos como parte del problema.