Se profundiza la peor crisis vivida por la derecha chilena

La disputa, que pareciera sólo estar comenzando, es la tercera pugna entre militantes de los dos partidos que conforman la llamada Alianza por Chile. Esta coalición es la oposición al Gobierno que encabeza Michelle Bachelet y que integran los partidos de la Concertación. Estos han tomado palco y observan la agria disputa entre los socios de derecha.

Longueira explicó a los periodistas que el lunes de la semana pasada habían acordado, él y el senador Allamand, reunirse en el Congreso al día siguiente, con vistas a realizar el jueves una conferencia de prensa, donde darían a conocer la agenda laboral de la derecha.

Afirmó incluso que la iniciativa fue de él, pues le propuso a Allamand elaborar un proyecto, explicándole todos los detalles que debía contener. "Le señalé que teníamos que hacer una agenda laboral precisamente para enfrentar la demagogia que hay en el tema", señaló.

Molesto y con la voz casi quebrada, el senador de la UDI criticó que en este episodio, "no se actuó con rectitud" y emplazó a su par a demostrar lo contrario. Intentando graficar cómo se siente tras lo ocurrido, aseguró que "es como si usted le pasara a su socio un cheque en blanco y el socio cobrara el cheque".

Por su parte, el senador Andrés Allamand afirmó que se trata todo de “un gigantesco mal entendido”. Tratando dar por superado el episodio, Allamand buscó el respaldo del Gobierno y se entrevistó el miércoles con el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade.

Le pidió al secretario de Estado que analizara sus iniciativas y les diera el patrocinio de gobierno que requieren para ser tramitadas en el Congreso. El detalle es que no pidió respaldo para una iniciativa de la Alianza, sino que se encargó de reiterar su autoría.

Sin embargo, Allamand dijo que “jamás me arrancaría con los tarros”, apuntando que desde que se incorporó al Senado ha estado “trabajando activamente por la unidad de la Alianza, trabajando en equipo en materias de trabajo y educacionales”. Longueira, al ser consultado por un periodista, replicó: “¿Qué haría usted si su mujer lo engañara?”.

Las peleas internas ya habían comenzado el pasado fin de semana, cuando la UDI vetó la presencia del ex candidato presidencial de RN, Sebastián Piñera, en el cónclave del partido en la ciudad de Valdivia. El lunes, Piñera se reunió en su casa con un grupo de ediles, cinco de la UDI y tres de RN.

Los tres episodios han llevado las cosas al límite. Joaquín Lavín, ex candidato presidencial, dijo en la noche del miércoles a Televisión Nacional que ésta es “una semana para borrar”, y exhortó a todos los dirigentes de derecha a conseguir la unidad. “Córtenla”, dijo Lavín. “Basta de peleas pequeñas y de personalismos”.