www.diariocritico.com

Buscado en todo el mundo

Preso el capo más peligroso de Colombia

domingo 09 de septiembre de 2007, 06:00h

Diego Montoya, alias "Don Diego", uno de los narcotraficantes más buscados del mundo fue capturado por el Ejército el lunes en una finca acompañado de su madre en el suroeste del país, informó el gobierno.

Después de una rueda de prensa de las autoridades, "Don Diego" apareció ante las cámaras de la televisión en el aeropuerto militar de Bogotá vistiendo una camisa negra, un pantalón café, luciendo un corte de pelo rapado y una barba corta, y fue fuertemente escoltado por unos 40 soldados. En Estados Unidos, había una recompensa de 5 millones de dólares para quien contribuyera al considerado como el más peligroso narcotraficante colombiano.

Así la captura supone un duro golpe al cartel del Norte del Valle, el último y más poderoso de una cadena de organizaciones narcotraficantes que se remonta al cartel de Medellín, y la mayor victoria de las autoridades en la guerra contra las drogas desde que dieron muerte a Pablo Escobar en un tiroteo en 1993.

El comandante del Ejército, Mario Montoya, relató que "Don Diego" intentó escapar de la redada de un grupo de elite del Ejército, pero que los soldados siguieron el rastro de un "pie que se arrastraba" en las cercanías de la finca, hasta encontrarlo escondido en medio de unos arbustos en un riachuelo vistiendo únicamente en "camisa y en ropa interior".

Al parecer, "Don Diego" sufrió hace un par de años un accidente de automóvil y renquea en su pierna izquierda.

El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, aseguró que la operación de captura fue "de película" ya que las tropas del Ejército lograron burlar una serie de anillos de seguridad implantada por el narcotraficante. La operación, que arrancó a las 6.20 de la mañana, supone "el golpe más duro al narcotráfico en los últimos doce años." Según Santos, el cartel es responsable de unos 1.500 asesinatos.

Montoya, conocido también como "el señor de la guerra", es considerado el cabecilla narcotraficante más poderosos de la última década en Colombia y es el artífice intelectual del envío de más de 500 toneladas de cocaína, valoradas en unos 10.000 millones de dólares.

Según una fuente de la Fiscalía que pidió no ser identificada por no estar autorizada para discutir el tema, una fuerza especial compuesta por ese organismo judicial, el Ejército, la policía y servicios de inteligencia británicos, ha estado acechando al cartel desde el año pasado, cuando tropas del Ejército mataron a 8 miembros del milicia privada que supuestamente protegía a Montoya.

Santos, sin embargo, descartó que en la operación participaron agencias de inteligencia internacionales.

El cartel ha sufrido una serie de golpes en el último año con la captura de un hermano menor de "Don Diego", Eugenio Montoya, en junio, la extradición de Luis Hernando Gómez alias "Rasguño", un antiguo capo del cartel, a Estados unidos, y la caída de "Chupeta" en Brasil. Otro hermano menor de Don Diego está en prisión en Estados Unidos.

Montoya, de 49 años, era el máximo líder del cartel e inició su escalada en el mundo de la droga a comienzos de los 90, cuando hizo negocios con Juan Carlos Abadía, alias "Chupeta", otra narco que fue capturado en agosto en Sao Paolo.

El detenido está incluido, junto al líder de al-Qaida Osama bin Laden, entre los 10 fugitivos más buscados por el FBI estadounidense, que ofrecía cinco millones de dólares de recompensa por información que permitiera apresarlo.

La organización del Norte del Valle surgió de la cenizas de los carteles de Medellín y Cali, y comenzó como un grupo de pequeñas organizaciones narcotraficantes que se fueron aglomerando.

El gobierno estima que el cartel es responsable por el 30% de las más de 550 toneladas de cocaína colombiana que todos los años entra a los Estados Unidos.

Montoya es pedido en extradición por una corte de la Florida, en Estados Unidos, y según el vicepresidente Francisco Santos será extraditado.

El cartel del Norte del Valle se ha diferenciado de las organizaciones narcotraficantes anteriores al buscar controlar la política regional y no influir en el gobierno a nivel nacional.

Tampoco han intentado evitar la notoriedad de los capos anteriores, como Escobar, y han buscado mantenerse en las sombras aunque no han dudado en usar la violencia y ejecutar a sangre fría a sus contrincantes.

"Se han armado con ejércitos privados", dijo Alfredo Rangel, director de la fundación Seguridad y Democracia.

Montoya, al igual que la más reciente generación de narcotraficantes colombianos "han buscado un bajo perfil y no se han enfrentado al gobierno de manera directa", mientras han mantenido su control sobre los envíos de cocaína a los mercados de Estados Unidos y Europa, dijo Rangel.

El cartel ha sufrido una batalla interna entre Montoya y Wilber Varela, alias "Jabón", un antiguo ex policía transformado en narcotraficante, que ha dejado un saldo de centenares de muertos.

Según el FBI, Montoya era uno de los "protegidos" de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una confederación de bloques paramilitares que firmó un acuerdo de paz con el presidente Alvaro Uribe en el 2003.

El boletín de la FBI asegura que el cartel cuenta "con grupos armados ilegales para protección, aceptando ayudo de los grupos paramilitares de la derecha así como de los rebeldes de la izquierda".

En los últimos meses, las revelaciones sobre la infiltración del cartel del Norte del Valle en las fuerzas militares colombianas representó un escándalo para el gobierno luego que una decena de oficiales fueron capturados, sindicados de colaborar con esta organización criminal.

****ETA suma, afortunadamente, otro fracaso en su intento por atentar, esta vez en Logroño

Diariocrítico/Agencias   

Afortunadamente, ETA suma otro fracaso en su intento por sembrar el terror en nuestro país, aunque el susto ya está dado para los vecinos de Logroño, que este lunes se levantaban de madrugada con el ruido de la explosión del detonador. La banda había colocado un coche bomba con casi 100 kilos de explosivos cerca de la delegación del Ministerio de Defensa pero no llegó a detonar la carga explosiva.

El coche-bomba que la banda terrorista ETA colocó la pasada madrugada en Logroño y que finalmente no explotó por un fallo del cordón detonante, estaba cargado con 61 kilos de explosivos, según informó en rueda de prensa el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

El vehículo, un Ford Fiesta de color verde, fue robado el pasado lunes, 3 de septiembre, en el Departamento 81 de Francia. Llevaba placas de matrícula falsas de un coche de la misma marca de Fuengirola (Málaga), que habían sido dobladas con una troqueladora robada por la banda en la localidad guipuzcoana de Usurbil, en el año 2002.

El número dos del Ministerio del Interior felicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por el trabajo realizado y expresó "la más absoluta condena" del Ejecutivo al intento de atentado de ETA en Logroño. En este sentido, incidió en que "el camino de la violencia" elegido por ETA es "el camino de su fin" y que a la banda terrorista sólo le espera "la cárcel" y "su eliminación".

Camacho afirmó que el explosivo estaba dentro dos ollas de tipo industrial, que habían sido colocadas en el maletero del coche, unidas a un bidón de líquido inflamable de cinco litros, para que ardiera después de la explosión.

Fuentes de Interior señalaron que el hecho de que el coche apuntara directamente a su objetivo, unido a la poca potencia de la deflagración, llevó a pensar a los investigadores desde el principio que podría haber una mayor carga explosiva y que ésta no había explotado por un fallo o porque pudiera ser una bomba trampa.

Camacho aseguró que esta nueva acción de la banda terrorista pone de manifiesto su deseo de continuar con la violencia, tal y como expresó al anunciar la "ruptura formal" de la última tregua, una actitud con la que sólo conseguirá "intensificar" el esfuerzo de la Fuerzas de Seguridad por acabar con ETA.

Aviso al diario Gara

Sobre las 23,00 horas, una llamada advirtió al diario Gara de San Sebastián de la colocación de una bomba en la capital riojana, cuya Policía Local acordonó una amplia zona en torno a la delegación de Defensa.

Sobre las 23,30 estalló el pequeño artefacto en el Ford Fiesta situado junto a la sede de la delegación de Defensa, artefacto que resultó ser el mecanismo de ignición del coche-bomba, que no llegó a explosionar por algún fallo en el sistema.

Una vez acordonada la zona por la Policía Local se trasladó al lugar de los hechos un equipo Tedax de desactivación de explosivos llegado de Pamplona, y más tarde un segundo equipo trasladado desde Bilbao.

Al lugar del atentado llegaron varias ambulancias, vehículos de bomberos, Policía Nacional y Local y Guardia Civil, que mantuvieron un rígido cordón de seguridad en torno al lugar del atentado.

El alcalde de Logroño, el socialista Tomás Santos, que estuvo durante toda la noche en el lugar del atentado, tranquilizó a la población en la seguridad de que las Fuerzas de Seguridad del Estado acabarían desactivando el coche-bomba, como finalmente hicieron.

Santos convocó a la ciudadanía a una concentración de protesta a las 11,00 horas de hoy en la plaza del Ayuntamiento de Logroño y anunció la difusión de un comunicado de repulsa de la violencia terrorista.

En el lugar del atentado estuvo también él consejero de Administraciones Públicas del Gobierno de La Rioja, Conrado Escobar, además de otras autoridades gubernamentales y municipales.

La Policía finalizó la desactivación sobre las 07,30 horas y levantó el cordón de seguridad, de forma que pudo verse el coche-bomba con el portón trasero reventado.

Junto al vehículo estaban dispuestas varias bolsas de plástico azul que contenían los 80 kilos de explosivo.

El delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, elogió la pericia de las fuerzas de seguridad y les agradeció su trabajo en la desactivación de una bomba que de haber estallado hubiera causados enormes daños.

El 10 de junio de 2000 ETA hizo estallar un coche-bomba, cargado con entre 25 y 40 kilos de dinamita, en la Gran Vía de la capital, junto a uno de sus edificios emblemáticos, que causó gravísimos daños en una amplia zona de la ciudad y obligó a desalojar a una veintena de familias, aunque no hubo desgracias personales.

****Decomisan ocho toneladas de papel moneda en Hungría

La Oficina Nacional de Investigaciones (NNI) húngara, en cooperación con Europol, ha confiscado en la ciudad de Gyõr, al oeste del país, ocho toneladas de papel para imprimir dinero, cuyo valor en el mercado negro alcanzaría los 500 mil euros, según se informó ayer.

La NNI ha detenido a seis personas en relación con el caso, después de haberlas sorprendido en un garaje de dicha ciudad cuando querían vender el papel, pero los agentes "sospechan de una red internacional" detrás del asunto, según recoge la prensa local.

Los especialistas húngaros señalaron que, considerando los colores, los falsificadores se habían preparado para imprimir billetes falsos de 50 y 200 euros, así como de coronas eslovacas y suecas.

El Banco Nacional aseguró que este papel forma parte de unas 15 toneladas que se habían robado en 1995 y que, tres días después de haberlos introducido en el país, "desaparecieron" el 22 de diciembre de ese mismo año.

Desde 1996 hasta ahora la policía ya había encontrado 7 toneladas de las 15 del papel que se iba a usar para la falsificación.

József Becze, capitán general de la Policía húngara, explicó que en 1995 para la importación del "papel de seguridad" no se necesitaba ninguna autorización especial.

De todas formas, las autoridades húngaras y Europol continuarán las investigaciones para aclarar si los ahora detenidos pueden relacionarse con el caso de 1995.

****Más de un centenar de vuelos suspendidos por huelga en Argentina

Una huelga del sindicato de azafatas y comisarios de a bordo en reclamo de mejoras salariales afectó este lunes a los aeropuertos de Buenos Aires, donde no partieron ni llegaron aviones de las compañías Aerolíneas Argentinas y Austral, informó una fuente empresarial.

La medida prevista por 24 horas fue dispuesta por el personal de cabina agrupado en la Asociación Argentina de Aeronavegantes  y afectó a las operaciones de las compañías Aerolíneas Argentinas y Austral, de capitales españoles, hasta la medianoche del lunes.

Centenares de personas se agolparon durante la jornada en el interior del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery de Buenos Aires, luego de que ambas empresas aéreas decidieron paralizar los 130 vuelos domésticos programados para este lunes.

Las dos compañías aéreas acaparan los vuelos domésticos, mientras que Aerolíneas tiene una gran participación en vuelos internacionales.

La protesta afectó a unas 12.000 personas en todo el país, según una fuente empresaria.

En tanto, en la terminal internacional de Ezeiza (periferia sur de Buenos Aires), otros 18 vuelos se vieron afectados por la huelga. Cinco de ellos fueron reprogramados para la madrugada del martes y aún no estaba definida la situación de los otros 13, indicó un vocero de Aerolíneas.

Jorge Lima, vocero de Aerolíneas, señaló que los aeronavegantes rechazaron una propuesta de aumento salarial de 27%, y dijo que exigen un alza del 43%, lo que fue negado por los dirigentes gremiales.

Las partes en conflicto se reunieron ayer lunes convocados por el Ministerio de Trabajo pero tras varias horas de negociaciones no encontraron salida al conflicto.

"En estos momentos la negociación se encuentra estancada", dijo Raúl Salgado, del gremio de los aeronavegantes y no descartó que una asamblea prevista para el martes pueda resolver reanudar la medida de protesta.

"Existe la posibilidad de nuevos paros ya que hace tres meses que estamos luchando y no hemos conseguido nada", advirtió Salgado.

Según el sindicato, las azafatas y comisarios de a bordo de Austral y Aerolíneas perciben salarios base de 966 pesos (303 dólares).

 


¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios