Ciutatans congrega a 2.000 personas por el respeto a las instituciones

Unas 2.000 personas, según la Guardia Urbana de Barcelona han secundado la manifestación convocada por el partido Ciutadans, “Por la convivencia y en defensa de las instituciones”. La manifestación, según sus convocantes, ha conseguido una afluencia de unas 3.000 personas. Sea como fuere, en el punto final de la demostración: la Plaça de Sant Jaume, el recinto no se llenó.

    La marcha a ha contado con el apoyo del Partido Popular y de sus juventudes, además de organizaciones cívicas como el Foro de Ermua.

    En todo momento los convocantes han intentado desvincular la manifestación de las protestas que durante las últimas semanas se han producido en Cataluña contra la monarquía. Pero lo que ha quedado claro para cualquier observador es que los concentrados aprovecharon para dejar claro su españolismo. Banderas rojigualdas eran las que más se pudieron ver durante la manifestación, junto a, menos, catalanas, y alguna de la Unión Europea. Tal era el fervor de los manifestantes que en la Plaça de Sant Jaume se ha tarareado a voz en grito el himno español.

    Al final de la concentración tomaron la palabra el presidente del Foro de Ermua, Iñaki Ezquerra, que en su primera actuación desde que fue elegido, ha manifestado, “sentirme orgulloso de estar aquí porque vosotros sois los que de verdad quereis a Cataluña y no los nacionalistas que os tratan con desprecio”.

    El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, que estuvo acompañado de los diputados José Domingo y Antonio Robles, explicó que “esta no es una manifestación ni a favor ni contra la Monarquía, ni a favor ni en contra de la República, si no en defensa de las instituciones democráticas que hoy se sienten amenazadas".

    Algunos de los intelectuales que apoyan las tesis de Ciutadans, como el catedrático, Lluís de Carreras, se han quejado del poco caso que en su opinión han hecho los medios institucionales catalanes a la convocatoria de manifestación.

    La manifestación en su inicio tuvo una asistencia modesta que poco a poco fue incrementándose. Durante todo el trayecto no se dio ningún incidente, excepto algunos intercambios de imprecaciones entre manifestantes y personas que paseaban por las calles por las que pasó la marcha.