Felipe se declara al servicio de Rubalcaba

Con casi media hora de retraso, comenzó en la tarde del viernes,  la conferencia política el PSOE, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. No estaba previsto en el orden del día que el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, entrara al auditorio principal acompañado de los dos presidentes socialistas de la democracia, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Los tres han recibido una ovación cerrada. Esta conferencia política deberá tener como resultado concreto y práctico un bloque de propuestas para el programa electoral socialista  que tiene ya en marcha, y muy avanzado,  Jesús Caldera. Caldera ha pedido a los ciudadanos, en Radio Nacional,, que contrasten las ofertas del PSOE con las del PP. Dijo que, en su opinión, no es posible mantener la educación, la sanidad y las prestaciones sociales y no subir los impuestos. A su vez, en la presentación de la campaña, Elena Valenciano, coordinadora de la campaña electoral, aseguró que el PSOE "va a poner a punto el programa electoral con un proyecto para los próximos años". Tanto Valenciano, como el resto del equipo implicado en esta conferencia política,  trata de infundir presencia de ánimo a los suyos y conjurar los presagios, todos ellos bastante malos sobre los resultados del PSOE en las próximas elecciones del 20 de noviembre. La sesión de trabajo de la Conferencia Política, asimismo, arrancaba con las noticias que proporcionaba El País sobre el descontento de algunos núcleos del partido que se veían menospreciados o marginados a la hora de la confección de las listas electorales. Precisamente las malas perspectivas electorales del PSOE movilizan a muchos socialistas veteranos para no perder posibilidades de conseguir acta de diputados o senadores...

De entiende que el PSOE celebra este fin de semana su Conferencia Política como un decisivo cartucho de su candidato para intentar doblar el pulso a las encuestas, lograr afianzarse como una alternativa posible frente a Mariano Rajoy y dar un impulso político a un PSOE deprimido, perdido y desanimado. Cuando se planificó, el cónclave socialista pretendía ser trampolín mediático decisivo de Rubalcaba. Hay bastante coincidencia en apreciar que el PSOE, llega a la Conferencia Política con los "brazos caídos", como dijo Felipe González, y con moral de derrota. Sin embargo, el candidato se presenta como una persona "fiable y solvente", que conoce los problemas del país y sus solucione, y que intentará explicar cómo puede salvar el Estado de Bienestar, aferrándose a la ideología socialdemócrata más clásica, para intentar demostrar que "todavía hay partido. Rubalcaba y su equipo presentarán  propuestas claras, creíbles, y concretas. Pero conscientes de que su margen de maniobra es escaso. Por si faltara algo, aún no hay secretario general, ni secretario de Organización en el PSOE. Pero, contra todos los elementos, Rubalcaba se esforzará en que  se visualice su programa político, peleará para contener al partido, toca vez que ha comprobado que la estabilidad de la mayoría de sus federaciones pende de un hilo, y cumplirá estrictamente con sus deberes y obligaciones como candidato. Este sábado, será una jornada de trabajo, y quedará perfilado el documento marco, que ha tenido más de dos mil enmiendas, que será el boceto del programa socialista. Y el domingo, Rubalcaba tendrá una nueva oportunidad en el cierre de la Conferencia Política...

Pero, volviendo a este acto inaugural de la Conferencia Política, saltó la sorpresa con la intervención no anunciada del ex presidente del Gobierno, Felipe González, ante el cónclave socialista, que reúne a más de un millar de cuadros del partido. "No sé si me invitas como agitador, o como rebelde que no se conforma", bromeó en la tribuna, enfundado en una de sus chaquetas "de combate" y de mitin, de piel negra. "Yo he vivido situaciones como ésta", relató seguidamente el ex jefe del Ejecutivo, antes de expresar su total apoyo al candidato: "Estoy aquí, a tu servicio, Rubalcaba. Y estoy dispuesto a trabajar, como siempre, y más ahora. A contribuir a lo que necesitamos, y ahora necesitamos una movilización inmediata, a la ofensiva". Dijo seguidamente al candidato: "Eres lo mejor que le puede ocurrir a este país", en su defensa de Rubalcaba, a quien también ha ofrecido su ayuda "para después del 20-N como militante del partido". Felipe González no se dirigía a una cúpula socialista desde hace casi una década, exactamente, cuando, en el encuentro de la plaza de Vistalegre de Madrid en el año 2002, José Luis Rodríguez Zapatero tomó las riendas definitivas del PSOE y despidió al histórico dirigente socialista con la frase: "Gracias Felipe". La intervención de González, se produjo antes de que hablara Zapatero, en el que, probablemente haya sido uno de sus últimos discursos ante todos los cuadros del partido. Y todos los analistas interpretan que supone la plena implicación del ex presidente en la campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba. De hecho, se había anunció hace varios días que González hará una campaña paralela al candidato por toda la geografía del país, para recabar votos socialistas.

¿Podrá superar Rubalcaba el "sprint" al que le retó Zapatero al anunciar su candidatura presidencial? Al menos, revitalizará algunas encuestas... Y luego, nunca se sabe...