Un fin de semana de gloria para el PP y Rajoy

Así como el pasado fin de semana pasado el gran protagonismo político fuera para Rubalcaba y la conferencia Política del PSOE, este fin de semana el turno corresponderá a Mariano Rajoy y su correspondiente convención, en Málaga para terminar de perfilar, o acaso sólo para elaborar las líneas maestras de su programa electoral. Rubalcaba y sus correligionarios proporcionaron abundantes titulares de periódicos y restantes medios, aunque no está del todo claro si terminaron de exponer toda la "mercancía" electoral de promesas y compromisos. De lo que vienen elaborando los "populares" también se nos asegura que hay cuestiones no totalmente cerradas todavía, y abiertas al debate interno, aunque algunas otras ya se han revelado. Perro aún será difícil hacer la correspondiente tabla comparativa entre uno y otro programa y uno y otro candidato. En cualquier caso, no parece probable que Rubalcaba consiguiera hace unos días su primer gran propósito,  de desbancar a su adversario del primer lugar entre las preferencias, apuestas e inclinaciones de los ciudadanos, por más que haya sido especialmente valorada la intervención y aval de su patrocinador Felipe González.

¿Quién apadrinará, por cierto, a Rajoy? Aznar y Fraga serán sus dos padrinos, y el que Rajoy prefiera, o ambos, saldrán en su apoyo. ¿Con alguien más? No parece que haya algún otro "primer espada", salvo que se quiera aprovechar la oportunidad para "vender" las autonómicas andaluzas, promocionando a otra vieja, y bastante desgastada estrella, llamada Javier Arenas. Las sucesivas derrotas le quitan lustre, evidentemente...Y tampoco parece que en el propio partido tenga el perfil de líder arrebatador e indiscutible. ¿Lo hay? Sería Rato, tal vez, si sus andanzas financieras no lo hicieran inconveniente. Y por supuesto, no será Esperanza Aguirre, ni probablemente Cospedal, Santamaría o Mato... Pero ya estamos todos muy pendientes sobre quién puede verse relanzado o auspiciado por Rajoy, que ha tenido extraordinarias facilidades para completar sus listas de candidatos. Es muy evidente, en cualquier caso, que Rubalcaba habrá tenido una convención mucho más difícil y menos gloriosa que su adversario Rajoy. Por lo que se refiere a las listas de ambas siglas, parece que irán bastante "a la par" en su reparto de hombres y mujeres, por más que el PSOE se haya esforzado por situar a más mujeres como cabezas de cartel: de las 17 que inicialmente estaban colocadas para el Congreso, se pretende pasar a 19 ó 20. Y para el Senado ya hay 12, y se quiere llegar a 18 o 19.  Pero, en todo caso, esta vez el PP muchas más facilidades para dar la oportunidad de hacer diputados, senadores,  miembros de un futuro e hipotético gobierno o de muchísimos otros altos cargos y distinciones de las que tiene facultad para distribuir el vencedor del 20-N... Todo  invita a pensar que habrá tarta para todos, en el PP, y hasta que parecen haberse comenzado a distribuir futuras competencias. Pocos dudamos de que quienes han constituido equipo con Rajoy estarán en su mesa de decisiones, como las tres mujeres ya mencionadas, Cospedal, Santamaría y Mato. Se insiste en que en la candidatura de Madrid tampoco faltará el alcalde Gallardón, a quien se sigue apuntando como casi seguro ministro. Por lo demás, esa lista por Madrid parece que  incluirá a algunos críticos en el congreso de Valencia, como Carlos Aragonés, Cayetana Álvarez de Toledo, Gabriel Elorriaga o Ignacio Astarloa. Se insiste en medios del propio PP que las buenas expectativas electorales del PP permiten a Rajoy disponer de puestos para albergar a todos.

Parece evidente, en todo caso, que Rajoy podrá ser generoso, muy generoso y distribuir amabilidades para todos...