Algunos personajes bajo sospecha

Una parte no menor ni despreciable de la actualidad, casi podríamos decir que "como es habitual",  está centrada en la presunta falta de comportamientos éticos de algunos personajes más o menos públicos. Empezando por el ministro José Blanco, sobre quien no terminan de difuminarse las sombras de la sospecha, como dicen sus adversarios políticos, o las sombras de la calumnia, según sostiene y se defiende el propio Blanco.  En algunos diarios, la información sobre el particular ha desaparecido o es mínima. Otros medios mantienen vivo un escándalo electoralmente tan oportuno. En el diario El Mundo se asegura que el PP estrecha el cerco sobre el ministro a la vista de nuevas informaciones, sobre las que la portavoz Santamaría reclama explicaciones, el entender que el "caso se hincha", en gravedad y volumen. A su vez, La Gaceta revela este martes que el ministro, en dos años, ha adjudicado al Grupo San José obras por 500 millones, y que sólo en cinco meses, la misma constructora ha recibido concesiones equivalentes a las de toda la década anterior.

En el mismo ámbito de la política y los políticos aparecen otros dos nombres "bajo sospecha". El número dos del presidente extremeño, Monago, quien ha contratado a un familiar como coger. Y la consejera de Educación madrileña, Lucía Figar, cuya dimisión piden ahora los socialistas por contratar a su asistenta filipina, con dominio del tagalo, burlando  la bolsa de empleo. Como explica Público, ninguna de las más de dos mil empleadas de hogar en paro de Madrid, cumplía las exigencias de Lucía Figar...

Luego, fuera de la política estricta, o casi, siguen reclamando atenciones las facturas del expresidente del Barcelona, Laporta, reveladas por La Vanguardia. La denuncia presentada por la junta actual del equipo barcelonés contra la anterior, incluye cuentas del supuesto despilfarro del ex presidente. La demanda exige a cada uno de los 17 directivos anteriores el pago de 2,8 millones de euros. Sólo el gasto en concepto de "viajes no deportivos" aumentó en un 48,8% durante 2009/2010" . Y sólo en Seattle, la habitación del ex presidente costó 5.000 dólares la noche, y 159 las del resto... Y luego, los gastos de cada partido en el palco, de cientos de miles de euros...

No menos escandalosa han resultado las cuentas de la exdirectora de la Caja de Ahorros del Mediterránea, entidad financiera intervenida por el Estado. Según cuenta El País, Anticorrupción ha decidido abrir diligencias de investigación sobre el sueldo, 600 mil anuales, y  la pensión vitalicia de 370.000 euros de María Dolores Amorós. Piensa la Fiscalía  que estos generosos compromisos financieros (con ella misma), pudieran ser constitutivos de delito.

Ya se sabe que hace mucho tiempo que "no hay día sin escándalo" de muchos y ajenos dineros...