La pronosticada victoria del Partido Popular ha hecho que la noticia haya sido el batacazo electoral sin precedentes en la democracia española del Partido Socialista Obrero Español y la fragmentación del voto de izquierda.
La mayoría absoluta que proclama como nuevo presidente electo a
Mariano Rajoy le otorga la seguridad de que no se podrán torpedear sus iniciativas y la responsabilidad de mejorar la situación económica actual.
Su papel de gestor tiene como ejes el empleo y el crecimiento económico algo que, especialmente lo segundo, pasa por aumentar las relaciones económicas en el exterior. En ese sentido, las palabras y el programa del presidente electo apuntan a Latinoamérica, especialmente Brasil y México, así como a otros países emergentes.
En sus declaraciones en el debate electoral ya demostró conocer los lazos culturales, históricos o migratorios que hay en ambos sentidos, y remarcó la necesidad de mejorar la balanza comercial.
En la celebración que se vivió en la sede del PP estuvo presente la mexicana Josefina Vázquez Mota, consejera nacional del Partido Acción Nacional, lo que es una muestra innegable del interés por mantener y mejorar las relaciones.
Rajoy También considera que el peso de España en Europa ha decaído y que debe recuperar su posición, lo que también podría servir para impulsar el Tratado de Libre Comercio con Latinoamérica.
Habrá que esperar a que pase la euforia de su mayoría absoluta y reciba el testigo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Lo que es desde luego innegable es que España debe potenciar su relación con Latinoamérica en todos los sentidos y que tiene por delante un reto muy importante que servirá de termómetro de sus avances: la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Cádiz en 2012.
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