¡Los Mercados, qué miedo!

Supongamos que en España el 25% de las familias depositara en el banco 200 euros mensuales en concepto de ahorro. Es decir, que 4 de los 16 millones largos de familias que hay en España bancaran cada mes 800 millones de euros. Supongamos lo mismo en toda Europa, 120 millones de familias tirando por lo bajo, lo que arroja una cifra de 24.000 millones de euros al mes en depósitos bancarios, 288 mil millones al año que generarán, supongamos un 3% de interés anual, 8.640 millones de € para esas familias.

Continuemos con otra idea simple. El Grupo Carrefour tiene 9.500 puntos de venta bajo su enseña. Una media vieja, del 2005, arrojaba una cifra de ventas de 1,9 millones de euros por semana y tienda, lo que supone una facturación de 18.050 M € semanales, más de 938 mil millones de euros al año. Quitemos un IVA medio del 10% y nos quedarán más de 16.400 millones  semanales de los cuáles un 15% será margen bruto (2.400 M €) y el resto (14.000 M €) dinero que se tendrá que pagar a los proveedores.

Oficialmente, el plazo de pago a proveedores en Carrefour es de 60 días (8,6 semanas). Supongamos que lo cumplen a rajatabla: Carrefour obtiene 14.000 M € semanales de los que dispondrá libremente hasta que deba entregarlo a sus auténticos dueños, esto es, sus proveedores.

Supongamos ahora que el director financiero de Carrefour no es el hombre preparadísimo en finanzas y tesorería que es y que solo se le ocurre lo mismo que a las familias: colocar ese dinero al 3% anual. Conseguiría 70.000.000 € de beneficio cada 8,6 semanas o sea, más de 420 millones de euros al año en beneficio no ordinario solamente por tener "aparcado" un dinero ajeno.

¿Entendido el sistema? Bueno, pues ahora apliquémoslo a El Corte Inglés, Auchamp, Zara, Repsol, ELF, BP, Mango, Iberdrola, Mapfre... y cuántas empresas se nos ocurran y pongamos todo ese dinero a buscar rentabilidad.

Sigamos en lo simple. ¿Y qué va a hacer el banco con toda esa pasta de las familias y las empresas depositada en sus arcas? Pues lo mismo, solo que a otro nivel y con muchísima más sofisticación. Ahora los bancos del mundo, BBVA, Santander, HSBC, Bank of América, I&C Bank of China, BNP Paribas, UBS, etc. buscarán quien les pague por ese dinero más de lo que ellos pagarán a familias y empresas.

Y de pronto, un ejecutivo sobre los 35 años en Londres, Madrid, Berlín, Nueva York, Tokio, Hong Kong, Nueva Delhi, Helsinki..., que cobra prácticamente el 100% de su sueldo en función de unos objetivos de rentabilidad que debe conseguir diariamente, dispone de cientos de miles de millones para mover por todo el planeta.

Algunos días comprará la cosecha de café kenyata del 2025 o las opciones sobre los derechos del petróleo de la Antártida cuya perforación está hoy prohibida. O invertirá en la bolsa de Tokyo a las 3 de la madrugada hora de Nueva York para vender en la de Sidney a las 5 y rematar el negocio a las 9 hora de Londres, ir a desayunar tostadas y café, pasar a comprarse un Bugatti con los beneficios de la semana y estar listo a las 11 para la venta mundial de oro en Moscú, la subasta de bonos Españoles en Bruselas a las 12 y la venta de un Picasso en Sotheby's a las 13 para un banco tokiota que quiere activos revalorizables a largo plazo.

Después, el dinero que este muchacho ha ganado realiza el camino inverso. Los bancos cobran sus beneficios y pagan a empresas y familias la rentabilidad acordada por sus depósitos. Las empresas pagan a sus proveedores lo que les corresponde y las familias se van de vacaciones al Caribe o se compran una casita en Benidorm.

En otras palabras, tú, yo, la señora del quinto que tiene una pensión, Lisbeth Salander, Francino, Aznar, Toxo, en fin, todos nosotros somos y conformamos los mercados. Así que menos aparentar miedo: los "especuladores" nos obedecen y están haciendo justamente aquello para lo que les pagamos. Si atacan al euro o a las deudas nacionales es porque las malas decisiones políticas las han convertido en objetivos de alta rentabilidad. ¿O es que a partir de ahora vamos a dejar la pasta en el banco de gratis et amore? Seguro que no.