Un gobierno capaz, sin cuotas

¿Y la cuota de la preparación? Esta clasificación no debe ser tan mediática como las cuotas de género, territoriales o de apetencia sexual, pero el gobierno Rajoy, de entrada, tiene buena pinta. Sin la pretensión de querer ser el gabinete "de los mejores" atesora buenos currículums. Par enseñar a una Europa expectante que no quiere demagogias. Gente que se gana o se ganaría el pan en la vida civil, virtud que no siempre se da en quienes administran la res publica. La formación académica no debe ser condición sine qua non pero ayuda.

Se ha hecho mucha coña de la dedicación profesional de Luis de Guindos o de Pedro Morenés, prototipo de profesionales de éxito que dan el paso a la política aún sabiendo que perderán dinero. ¡Qué pocos casos similares se producían en el gobierno saliente! La tradición marca que los gobiernos de derechas exhiben mejores currículums, cargados de oposiciones a eso que con pedantería se llama "cuerpos superiores del Estado" (notarios, registradores, abogados del Estado...).

"Qué error, qué inmenso error" escribió en 1976 el historiador del franquismo Ricardo de la Cierva respecto al primer gobierno Suárez, llamado de "penenes"  (profesores no numerarios). El propio De la Cierva no hizo ascos al cabo de un tiempo a ocupar el ministerio de Cultura con aquel mismo presidente que supuestamente se había equivocado pero que sacó adelante la transición con aquellos pardillos. Ahora, algunos columnistas han saludado al nuevo gobierno con alborozo y otros con recelo o distanciamiento. Ha primado más el hooliganismo o la crítica opositora que la fría realidad de sus hojas de servicio.-

Un par de apostillas catalanas. Aunque algunos quieran quitarle catalanidad a Jorge Fernández Díaz, su nacimiento en Valladolid es accidental porque se crió en Cataluña y aquí es donde se formó como funcionario y después como político. ¿No basta con haber sido gobernador civil de Barcelona y haber presidido el Grupo Popular en el Parlament en tiempos en el que se le consideró demasiado condescendientes con Pujol?

La segunda reflexión "territorial" viene de esa duplicidad Hacienda-Administraciones Públicas asignada a Cristóbal Montoro. ¿Quiere decir que cargará sobre los presupuestos de las diecisiete autonomías la responsabilidad de la deuda y del déficit públicos? Espero que no caiga en esa tentación demagógica y diría que desestabilizadora.

Continuará.