Compareció Rajoy para justificar la subida fiscal

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en declaraciones al presidente de la agencia Efe, justificó este martes la subida del IRPF en que el déficit que encontró al llegar al Gobierno era superior a lo previsto en 20.000 millones, aunque admitió que la medida es "dura y dolorosa, pero absolutamente imprescindible. No quedaba otra opción". "Era fundamental para la credibilidad del país y poder financiarnos fuera", añadió Rajoy, quien aseguró que había conocido el 27 de diciembre, a través de la Intervención General del Estado, el aumento imprevisto del déficit, superior en dos puntos, 8 por 100, al 6 que le había garantizado el gobierno anterior. En ese punto surgen, o reaparecen las dudas sobre la decisión de Rajoy y de su Gobierno sobre el aumento del IRPF: ¿No sabían hasta el 27 de diciembre que la desviación del déficit se estaba produciendo precisamente en las CCAA que preside el PP?  Algunos de los titulares de los diarios de este miércoles  se detienen en ese detalle: Tres cuartas partes de la desviación -de 16.500 a 40.000 millones- corresponden a las autonomías, controladas mayoritariamente por el PP desde junio. Es decir, los gobiernos regionales sobrepasaron sus previsiones en 15.000 millones. En esta primera entrevista que concede como jefe del Ejecutivo, ha declarado que va a "dar la cara" ante la crisis económica y "no se va a esconder", y por ello decidió no crear una vicepresidencia económica en la formación de su Gabinete. El jefe del Ejecutivo aseguró que si hubiera creído preciso subir el IVA, no le habría temblado la mano, pero que se trata de un impuesto que afecta por igual a todos los ciudadanos y supone una subida de precios, y que por ello, no prevé incrementar el Impuesto sobre el Valor Añadido.

Rajoy ha explicado también por qué no creó en su Gobierno una vicepresidencia económica: "Con cinco millones de parados la economía es lo más importante, y quería dar una señal de que el presidente va a dar la cara y no se va a esconder". Y por ello, será él quien presida la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. También explicó Rajoy que la formación de su Gobierno, de perfil muy económico, responde al objetivo de crear empleo, lograr el crecimiento y mantener el Estado del bienestar, sobre el cual ha dicho: "Creo profundamente en él y no está en peligro. Creo en el sistema de pensiones, en un sistema sanitario universal, público y gratuito, y en un sistema educativo que hay que mejorar. Pero para mantenerlo, se necesitan dinero, crecimiento económico y empleo".  Rajoy sigue a la espera de un acuerdo entre patronal y sindicatos sobre la reforma laboral. Recordó sobre este particular: "Les pedí un esfuerzo que agradezco, pero no sé en qué terminarán las negociaciones. Tendré en cuenta sus acuerdos, pero en lo que no haya acuerdo el Gobierno hará lo que sea mejor para el interés general de los españoles. La reforma laboral es una necesidad que demandan todos, me gustaría el mayor acuerdo posible", añadió. Para Rajoy, lo primero es seguir reduciendo el déficit público: "Es una prioridad capital si queremos recibir dinero fuera, si no corremos el serio riesgo de que no nos lo den o de pagar cifras astronómicas por nuestra deuda. Por tanto, en los Presupuestos Generales del Estado que presentaremos antes del 31 de marzo, volveremos a hacer una reducción del gasto público", anunció.  Rajoy también se refirió a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se producirá este mismo mes, en la que se pedirá a todas las Comunidades Autónomas que se aprieten el cinturón, y también a los Ayuntamientos en otra reunión, "como ya lo han hecho en España familias y empresas". Asimismo, se presentará la ley de estabilidad presupuestaria para fijar el techo de gasto y endeudamiento que no podrán sobrepasar ni el Estado ni las CCAA. "Éstas van a ser las primeras (medidas) para atajar el déficit público, recuperar credibilidad y poder financiarnos", dijo. Para el primer trimestre, ha enumerado otras decisiones como la reforma del mercado laboral y una reforma estructural importante con el objetivo de crear empleo. Para antes del 15 de febrero tiene fijado el establecimiento de un plan de reestructuración del sistema financiero que obligará al saneamiento de las entidades financieras, a su transparencia y a un nuevo proceso de fusiones en este sector, para que las que haya, sean de buen tamaño, solventes y puedan volver a dar crédito a las pymes y a las familias, para contribuir así a la recuperación. "No habrá un banco malo en España, garantizó, y estableceremos un procedimiento que no sea gravoso para el contribuyente". Rajoy anunció una norma para ayudar a las pymes y a los emprendedores, que dan empleo al 80% de los que trabajan, "para que las cosas les sean más fáciles". "Vamos a hacer algunas cosas desde el punto de vista fiscal para ayudarles a que creen empleo y generen bienestar y riqueza. Hay algunas cosas más, pero estos son los compromisos para los próximos tres meses". También garantizó que América Latina es una "prioridad capital" de su Ejecutivo, y recordó que España es el segundo país inversor en la región y se ha puesto como objetivo mantener "las mejores relaciones" con la comunidad iberoamericana. Además, avanzó que su primer viaje oficial al extranjero tenga como destino Marruecos, país que espera visitar "en un periodo de tiempo relativamente breve". Cumplirá así con la tradición que han mantenido los últimos presidentes del Gobierno de elegir a Marruecos para su primera visita oficial al extranjero tras llegar a la Moncloa.

¿Por qué ha comparecido Rajoy, y lo ha hecho de ese modo? Sin duda, ha comprobado la "mala prensa" que produjeron sus primeras decisiones de aumento de la fiscalidad. Insiste en que  su "intención" no era subir impuestos, en especial el IRPF. ¿Dice Rajoy la verdad cuando asegura que él supo solo el 27 de diciembre que el déficit se iba a ir al 8%? Rajoy y todo su entorno ya apuntaban desde hacía tiempo que el déficit podía irse al 8%. El propio presidente admitió que 15.000 de los 20.000 millones de desfase vienen de las autonomías, que él controla. El PP tenía, por tanto, muchísimos datos que le llevaban a pensar que el déficit iría al 8%. Después de la entrevista, el presidente convocó a sus diputados y les preparó para un recorte que será brutal. Les habló de un recorte de entre 37.000 y 40.000 millones, algo más de los 36.000 calculados cuando se anunció la subida de impuestos. Y les pidió apoyo, que expliquen las medidas del Gobierno y les pintó un panorama muy oscuro, ya que les avanzó que la EPA de diciembre podría llegar hasta los 5,3 millones de parados. Este miércoles  no será él quien defienda sus reformas en el Congreso, sino Cristóbal Montoro, también encargado de reunirse con los consejeros de Hacienda de las CCAA para reclamarles recortes sustanciales en sus correspondientes presupuestos. Montoro, cada vez es más vicepresidente económico "de facto"...