¡¡Paísssssss!!

¿Entonces no le va a dar Ud. 100 días de gracia al nuevo gobierno?

Pues no, la verdad. Eso de los 100 días de gracia es una importación mal aplicada del sistema estadounidense. El original dice que en los 100 primeros días el presidente debe implantar las bases o cimientos de lo que será su gobierno. En EEUU el primer mandato dura, realmente, dos años ya que en el año 3 y especialmente en el 4 el presidente está preparando y ejecutando la campaña de reelección así que prácticamente no se gobierna. De ahí que 100 días sean un período fundamental para tomar las decisiones más trascendentes y, en absoluto, suponen una etapa de gracia en la que cualquier error se perdona. España importó el titular pero no la filosofía, así que no, no le voy a dar 100 días de gracia a este gobierno. Y para que conste, tampoco lo hacen la economía, las agencias de rating ni los inversores que son los únicos que pueden impulsar el crecimiento.

 El presidente Rajoy nunca me ha parecido un tipo listo ni preparado. Se podrá estar de acuerdo o no, pero solo reflejo lo que he escrito en el pasado.
La entrevista concedida a EFE (léase la columna "Descoloque" de Ignacio Camacho en ABC) fue más justificativa que informativa y dio más pena que risa: eso de que el presidente de gobierno hable todavía en pesetas demuestra una incapacidad enorme con los números, con la economía y especialmente con la modernidad.
 No voy a valorar los detalles, pero no es de recibo que el presidente haya decidido aparecer como la zarza ardiendo para no decir nada. Quedó claro que intentó cubrir el expediente porque la "presidenta" Soraya le dio un tirón de orejas y también quedó patente que no lo consiguió. Descoloca ver a un gobernante que a los diez minutos de llegar al poder hace todo lo contrario de lo que dijo. Y no se me malinterprete. Lo que digo es que la milonga de "yo me enteré el 27 de diciembre" es una trola ciclópea y demuestra incapacidad lectora y analítica: la mayoría sabíamos cómo estaban las cosas y bastaba leer los resúmenes de Eurostat, las indicaciones del FMI, los white papers de HBS o cualquier prensa salmón desde 2009.

 Las decisiones tomadas hasta ahora son contrarias a lo que nos dijo, teledirigidas por Nicolángel Merkozy y rendidas a lo que antes llamábamos los "poderes fácticos",  ahora los mercados y que, antaño y hogaño, son los Botín de siempre. No me caben muchas dudas ya: este hombre no sabe lo que hay que hacer -esperemos más de sus ministros y, sobre todo, de la presidenta Soraya- y los casi 6 millones de parados con que acabaremos 2012 se lo van a llevar por delante si en el último trimestre de este ejercicio no empieza la remontada.

 Y no va a empezar: ni lo augura el FMI, ni lo augura el BCE, ni lo auguran los informes de las agencias de rating ni, por supuesto, lo auguran las medidas descafeinadas de las CCAA. El peor indicativo es el incremento en un 18,8% de la actividad concursal (suspensiones de pagos) de las empresas en los primeros 10 días del año comparativamente a los últimos 10 días del 2011. De seguir así acabaremos 2012 con 7.200 empresas en concurso.

 Entre tanto, Rajoy el Aghachadito está esperando a marzo para presentar los presupuestos de 2012. A marzo, es decir, cuando se haya consumido el 25% del ejercicio. Con todas las letras, es una irresponsabilidad inexcusable porque las elecciones andaluzas no pueden ser el parapeto de tal comportamiento. Si el presidente Rajoy ha decidido ejercer de árbitro económico entre los ministros de Guindos y Montoro deberá mostrarse, ya que no tan preparado, a lo menos sensatamente responsable. Esconder los presupuestos tras las elecciones andaluzas es antipatriótico e insultante y aún resultará un esfuerzo inútil como tenga que anunciar la subida del IVA antes de la efeméride. ¿Apostamos?

 Y para acabar de arreglarlo, la oposición se llama presidenta Aguirre, declarada en rebeldía tras hacerle una pedorreta a Rajoy con el anuncio de bajar los impuestos autonómicos. ¿Rubalcaba o Chacón? La verdad, no sé si importa en estos momentos.