Centenares de pasajeros esperaban este viernes en los mostradores de facturación de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas y en las taquillas de la estación Sur de Autobuses de Madrid para desplazarse a los destinos en los que iban a pasar los días del puente del Pilar.
En el aeropuerto de Madrid se encontraba Julia Perona, una mujer que se disponía a tomar una avión con destino a Mallorca, en un viaje que era "mitad compromiso, mitad puente", puesto que acudía a la celebración de la boda "de una amiga". "Espero pasarlo bien, aunque creo que el tiempo no va a ser muy bueno", explicó.
Mientras, otros pasajeros aprovechaban los días festivos del puente del Pilar, unidos a unos días de vacaciones, para marcharse a destinos más exóticos, como Rio de Janeiro, adonde se dirigía Raúl Ruiz, para "visitar a unos amigos".
Por su parte, el matrimonio formado por Enrique y Pilar Garrido esperaba para facturar sus maletas con destino a Estados Unidos concretamente a Nueva York, donde visitarían a su hija. "Es un viaje que repetimos unas tres veces al año", relataron.
Por otro lado, en la estación Sur de Autobuses se congregaban quienes habían elegido destinos nacionales para pasar el puente de la fiesta de la Hispanidad. En su mayoría, se trataba de estudiantes que regresaban con sus respectivas familias durante unos días.
Miguel Estallo se marchaba al pueblo, "en Zamora, a ver a la familia" durante el fin de semana, antes de continuar sus vacaciones en Copenhague. Reconoció que, en su caso, el autobús era la mejor opción "para viajar, porque el autobús es uno de los transportes más baratos".
A su vez, Bibiano Moreno esperaba pacientemente la salida de su autobús, rumbo a Paredes de Escalona, en Toledo, donde posee "una casa" y se disponía a pasar "un fin de semana agradable". "El lunes nos volvemos --a Madrid-- con el coche de línea otra vez", explicó ante la atenta mirada de su mujer.
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