El 'gabacho' Sarkozy pone a Europa a los pies de los caballos

BERNARDO RABASSA ASENJO


Sarkozy justifica con el elevado paro un aumento del IVA hasta el 21,2% y el la imposición de la Tasa Tobín (gravísimo error económico ya que en especial los liberales de la escuela austriaca lo consideran una medida intervencionista especialmente perniciosa al obstaculizar el libre comercio, perjudicando  a los países más pobres y presentando enormes dificultades de recaudación, gestión y utilización de los fondos. ). El país galo pretende recaudar 500 millones de euros con ella. Retrasa hasta octubre el alza de los impuestos y asegura que la economía se estabiliza, cuando en realidad sucede todo lo contrario. No en vano fue el también "malvado" Presidente de Francia Valery Giscard d´Estaing quien inventó la TVA o IVA y que es el impuesto mas recaudador que existe, pues grava al consumo, pero lo pagan por adelantado las empresas que a su vez lo recaudan, sin que el Estado las compense lo más mínimo, ni por la gestión ni por la financiación.

 Todo el mundo sabe que hay que reducir impuestos para que se cree riqueza, pues pone más dinero en manos de los ciudadanos para gastar, invertir o ahorrar, en cambio nos sale el "gabacho" con todo lo contrario. La segunda parte de su propuesta, porque ve venir las elecciones y teme perderlas es la tasa Tobín a la transacciones financieras contra la que peroró en Davos el británico Cameron, pues es el mayor ataque a la libertad de mercados desde que  Keynes envenenó al mundo con sus doctrinas del "Welfare State" y que no eran sino subvención del Estado para mejorar la calidad de vida de los americanos y más tarde en general de los occidentales a costa de hacer deuda y que otros países, a veces con mano de obra esclava elaboraran productos y servicios más baratos, cambiándolos por dólares o euros que en realidad no tienen más valor que con ellos los BRIC( Brasil, Rusia, India y China) pueden ahora comprar cosas en nuestros países. Con mucho esfuerzo se han hecho ricos, pero ahora nosotros somos los pobres que no podemos devolver lo que ya nos hemos comido los últimos cincuenta años.

La salle de fêstes, uno de los salones más lujosos del Eliseo donde se celebra la toma de posesión del nuevo presidente de la República tras las elecciones, se convirtió ayer por la noche en un plató de televisión. Nicolas Sarkozy utilizó anoche el formato de la entrevista, que se emitió en seis canales franceses, para anunciar la tercera subida del IVA en menos de cuatro meses. El alza, que entrará en vigor a partir del 1 de octubre, el IVA pasará del 19,6 por ciento al 21,2 por ciento, situándolo en el rango alto de la media de la UE.

El presidente la república, que a menos de 100 días de las elecciones se negó a referirse a sí mismo como candidato, pidió a los espectadores más sacrificios para luchar contra la que se está convirtiendo en la mayor lacra de la economía francesa: el paro. El número de desempleados alcanzó su nivel más alto en diciembre con 4,53 millones, tras registrar 29.700 parados más que noviembre (+1 por ciento) y 152.000 más que un año antes.

Sarkozy justificó esta nueva alza de IVA con la necesidad de financiar la seguridad social y de frenar la escalada del paro. En concreto, el alza se utilizará para financiar la reducción de los costes laborales (¡vaya broma!). El impuesto sobre las rentas de patrimonio se elevará en dos puntos porcentuales hasta sobrepasar el 10 por ciento. Lo que dijo: "Asumo el riesgo de la pérdida de poder adquisitivo de las familias francesas para mejorar la competitividad de la economía" es un insulto a la inteligencia. Sin recursos no hay competencia.

A su vez, el presidente se ha desmarcado de sus socios europeos y ha adoptado la famosa y controvertida tasa Tobín o Robín Hood antes de que se debata en la cumbre que hoy se celebra en Bruselas. Sarkozy va a gravar las transacciones financieras a partir del 1 de agosto con un impuesto del 0,1 por ciento. Además de la renta variable, los derivados y otros tipos de activos financieros están sujetos a la medida.

 Esta famosa tasa es el mayor atentado a la libertad desde que el mundo es mundo, pues me recuerda la pega, que ponían en las medidas de capacidad los banqueros en el Medievo, para que se quedara pegada la ultima moneda(su beneficio extra), el problema es que antes el dinero cambiaba poco de manos, mientras que ahora las transacciones son billonarias cada segundo, el 0,1% multiplicado por las infinitas veces que cambia diariamente el dinero de manos, puede llegar a suponer si estas siguieran, costes que supondrían más de dos cifras, 15 o 20% por decir algo.

Si eso ocurriera, se paralizaría el mercado mundial o entraría en economía sumergida, pues los Estados recaudarían mucho mas que los Bancos, cuya existencia dejaría de tener sentido y de los inversores, que verían reducidos a nada, sus teóricos beneficios. Sería el colapso de la Economía mundial, después de un corto lapso de tiempo, en el que se enriquecerían fuertemente los Estados que lo hubieran impuesto. No obstante, como me imagino que no lo harían todos, el dinero migraría inmediatamente a esos Estados -Refugio. El único problema es que no se podría invertir en los Estados que tuvieran la Tasa Tobín, con lo que realmente no habría donde invertir. El CAOS. No es de extrañar que el propio Tobín renegara hace años de la explotación e interpretación de una idea que no nació para estos propósitos.

Los duros paquetes de medidas que Sarkozy ha ido anunciado desde 2012 le han alejado de su ya legendario "no fui elegido para aumentar los impuestos", pero le han congraciado con los electores que han visto en él una fuerte determinación para atajar la crisis financiera. El pasado mes de noviembre, con la espada de la quiebra colgando sobre su cabeza, Francia pidió sacrificios adicionales a sus ciudadanos para recortar 65.000 millones de euros, una cifra que está muy por encima de los 12.000 millones de ajustes que anunció en agosto. Entre las medidas anunciadas, Sarkozy adelantó la entrada en vigor de la edad de jubilación a los 62 años, anunció la congelación de ciertas prestaciones sociales y subió el IVA, medida que ya barajaba en octubre cuando se puso sobre la mesa de negociación la opción de elevar el tipo reducido desde el 5,5 por ciento hasta el 12,5 por ciento. Además del alza del tipo reducido, el gobierno galo reiteró la intención de elevar el impuesto de sociedades hasta alinearlo con el de Alemania y elevó algunos tramos del impuesto sobre la renta.

Esta última batería de medidas supone cambio de la imagen que Sarkozy se autoimpuso como el azote de las grandes fortunas. Hasta noviembre, el presidente galo centraba sus recortes en los más privilegiados (alza de los impuestos a las rentas altas del 3 por ciento) para evitar que los más desfavorecidos pagaran los platos rotos. Una imagen que se ha evaporado con el alza del IVA. "Cuando las barbas de tu vecino veas mojar pon las tuyas a remojar", ¡Ojo al Rajoy!

PRESIDENTE DE HONOR Y DE RELACIONES EXTERIORES DEL CLUB LIBERAL ESPAÑOL
PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN FIECS"INSTITUTO EUROPEO PARA LA COMUNICACIÓN SOCIAL"