Los enfados con el triunfo de Rubalcaba

Algunos medios se han empeñado en observar división interna y gravísimas tensiones durante y al término de las sesiones de trabajo del congreso socialista de Sevilla. Como si un desarrollo normal y tranquilo, con un vencedor y una vencida, fueran insuficiente tarea para los compromisarios y se necesitaran "acontecimientos más fuertes". Es obvio que a algunos asistentes y participantes del Congreso les hubiera parecido mucho mejor una solución distinta a la que se ha dado, en la elección del nuevo secretario general, en la composición de la nueva Ejecutiva y hasta en el programa  de actuación que los socialistas se han querido dar y se han dado, al término de su cónclave. Hay para todos los gustos, cómo no, y a más de uno no le parece comprensible que el vencedor haya designado a su equipo directivo, o que haya sido escasamente generoso con el grupo de los vencidos. Por ejemplo, no ha complacido el resultado final al alcalde Zaragoza, el que fue ministro de Justicia e Interior, Belloch, a quien le parece que "se ha comenzado mal" la nueva etapa. A él y a otros cuantos socialistas les hubiera gustado una lista de dirección con más integración, con mayor número de partidarios de Chacón en sus filas. Tampoco se ha mostrado feliz el líder del socialismo madrileño, Tomás Gómez, que ha aportado el gran titular de la portada de El Mundo: "Este es el concepto que tiene Rubalcaba de la integración", y que resume el malestar de los partidarios de Chacón por su exclusión de la nueva Ejecutiva del PSOE. Tampoco ha suscitado entusiasmo la idea expuesta por José Bono de que "los que han perdido tienen que someterse". Bono calificó a Rubalcaba de eficaz, inteligente y generoso. ¿Es suficiente demostración de la integración, como él mismo sostiene,  el Griñán presidente, y sin embargo votante de Chacón?  Pero es evidente que hay materias opinables, y ésta es una de ellas. Por lo demás, es evidente que Rubalcaba y el propio PSOE tienen enemigos, adversarios u  oponentes sistemáticos. Sería asombroso hallar elogios al nuevo PSOIE en medios informativos que se caracterizan por cantar las alabanzas de Rajoy incluso cuando sube impuestos. De ahí que sea sencillo elaborar unas cuantas críticas a lo decidido en Sevilla por los socialistas. La Gaceta entiende que Rubalcaba utiliza el liderazgo del PSOE para apartar de la dirección a todos sus detractores y escenifica el inicio de la unidad y el cambio entre duras críticas a los chaconistas, y  llega a la conclusión de que este Congreso no ha servido para otra cosa que para demostrar lo muy divididos que están los socialistas respeto a qué se haya de hacer en el futuro. El líder del PSOE impone una purga en la dirección y recompensa a sus fieles, dice también. Al mismo diario le resulta pasmoso que ABC haya calificado a Rubalcaba de socialista moderado. Sostiene El Mundo que Rubalcaba sólo cuenta con los suyos, y que la decisión de Chacón de negarse a servir de solitaria coartada dentro de una dirección de la que están excluidos sus principales seguidores indica que no entierra su estandarte. Fuera del círculo de Rubalcaba, Chacón queda con las manos libres y no se hace responsable de su gestión... Este diario considera que Rubalcaba estaba en su derecho a confeccionar una ejecutiva a medida, homogénea o monolítica. Dio la sensación de que se tomó la jornada como mero trámite, como si una vez conquistado el poder, el resto ya no importa. Dice luego de Chacón que "renuncia a hacer oposición a la oposición", y desoye a sus partidarios irreductibles y por ahora se limitará a ocupar su escaño. Según relata ABC, "Rubalcaba vetó el intento de Chacón de repartirse la ejecutiva del PSOE. En Público se coincide en señalar que Rubalcaba se rodea sólo de sus fieles y que el descontento por la falta de integración se plasmó en un 19 por 100 de votos en blanco. Público también destaca el hecho de que Salgan del Comité federal Narbona y Javier de  Paz... De parecida manera, señala La Razón que Rubalcaba diseña una Ejecutiva del PSOE a su medida y que la presidencia de Griñán es una coartada para la tibia integración. Alguno de sus analistas reitera que en el discurso del ganador faltaron ideas y sobraron lugares comunes y topicazos...  Posiblemente lo más sorprendente es lo que sucede con La Razón, que dedica tuna entrevista de tres páginas a destacar las declaraciones que hace Cospedal sobre el Congreso PSOE. Para la secretaria general del partido rival, en el Congreso socialista ha salido elegida la continuidad. Dice la presidenta manchega que ha sido un congreso no sobre ideas sino sobre personas y que casi la única propuesta que ha habido, ha sido sobre la reforma del Concordato con la Santa Sede, lo cual no me parece una gran aportación..."

Parece, en efecto, que la advertencia sobre los acuerdos con la Santa Sede es lo único que ha preocupado al PP del cónclave socialista sevillano...