El dinero del fútbol

Los clubs de fútbol de Primera y Segunda División adeudan a Hacienda más de 750 millones de euros, y unos 11 millones a la Seguridad Social. Ante este escándalo, diversos grupos políticos llevan adelante iniciativas para que los clubs paguen lo que les deben a todos los españoles, puesto que ese dinero procede de los impuestos de los ciudadanos, también de lo que cotizaron los parados. Y mientras a cualquier españolito, empresario, trabajador por cuenta ajena o autónomo..., se le embarga y le expropian hasta la vivienda en cuanto no responde de sus obligaciones, los clubs deudores se comportan como multimillonarios con fichajes fabulosos y con sueldos disparatados para las "estrellas".

El negocio del fútbol (porque el fútbol es un gran negocio, además de un deporte de aceptación masiva...), debe estar regido por los mismos códigos éticos, económicos, mercantiles y fiscales que cualquier otra empresa. Y si, hace unos años, se acordaron unos plazos para que los clubs ordenasen sus cuentas y se pusiesen al día, hoy se comprueba que esos compromisos no se han cumplido y que las cuentas de algunos equipos son un verdadero y escandaloso desastre. Hay excepciones: seis equipos de Primera cumplen a rajatabla con sus deberes ante el Estado. Son Real Madrid, Real Sociedad, Athletic de Bilbao, Getafe, Villarreal y Sporting, así como siete de Segunda: Nástic, Guadalajara, Alcoyano, Huesca, Almería, Alcorcón y Numancia. Los demás son "la casa de los líos", liderados en la Primera por el Atlético de Madrid (que debe 155 millones a Hacienda) y, en Segunda División, por el Valladolid, con 33 millones de deuda.

Se propone, ahora, que sólo puedan participar en las competiciones profesionales los clubs que no tengan deudas ni con la Administración ni con los deportistas. El "deporte rey" tiene un éxito social más que suficiente para ser solvente y para ser ejemplar. Mantener sus deudas actuales, con una generosidad y una tolerancia irresponsable por parte del Estado, es -insistimos- un escándalo, además de un atraco a los ciudadanos.