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Decálogo incompleto de estafas

sábado 24 de marzo de 2012, 08:39h
Una de las pocas compañías españolas con negocios en otros países y con beneficios multimillonarios, convocó hace un par de meses, unos puestos de trabajo -ahora lo llaman becas- en varios departamentos para "jóvenes" licenciados  más o menos...¿experimentados? Claro, se presentaron cientos de ilusionados aspirantes para todos y cada uno de los puestos. La posibilidad de ser "elegido" es como el que piensa darse un "banquete" con el contenido de la cesta que le tocará en la rifa que organiza el bar de la esquina para el equipo futbolero de turno. Pura casualidad que toque; eso, suponiendo que no haya truco en el sorteo. Porque, si cabe la posibilidad de estar asignados todos o casi todos los prometedores puestos. En efecto, es civilizada y políticamente correcto hacer el paripé de una convocatoria pública y abierta.

Ojo, las condiciones laborales no eran una bicoca. Desde luego, eran mucho peores que condiciones anteriores de la misma compañía para las mismas o parecidas tareas. En principio, se trataba de contratos becados por un año con disposición a cambiar de ciudad por 800 euros mensuales, eso sí, venden la utopía de hacer carrera en la compañía. Hay "genios" y parásitos en casi todas las "grandes" compañías que por 800 euros diarios están mucho más tiempo de cháchara que en el despacho o produciendo. Lógico, si tenemos en cuenta que estamos en un sistema desbordado por corruptelas y engañifas donde se trata de fabricar chanchullos para que los chollos -celebrándolo con formas  de danza y chanza vampirescas- sigan en vigor. Da la sensación, que las élites financieras, empresariales y políticas, están, fundamentalmente, para hacer golfos o delictivos trueques entre sí. Y no son pocos, los que además, participan en pequeñas o medianas compañías donde practican, a la baja, los mismos hábitos y métodos de intercambio o selección que van envenenando a casi todas las compañías habidas y por haber.

Diez estafas, diez

¿Tenemos noticias de los "primeros espadas" de la comunicación bipartidista sobre dicho cáncer maligno laboral? ¿Se reservan puestos de trabajo para los vástagos de los comunicadores a cambio de miedos o silencios? ¡No! No dicen ni "mu", como el ganado vacuno manso o morucho ante la inmoral y estrafalaria estafa.

1)  Estafa, porque a los no elegidos no les dan ningún tipo de formación o información...de cómo ha ido la cosa.

2)  Estafa, porque la mayoría de los elegidos no siguen en la compañía más allá del año "becado"...por asuntos de rentabilidad y competitividad.

3) Estafa, por la opacidad de la elección y de los elegidos.

4) Estafa, porque hay jóvenes ilusionados que se desplazan a Madrid desde Canarias, Baleares, Gerona, Cádiz o Lugo acrecentando el déficit económico familiar.

5) Estafa, porque hay jóvenes que no tienen recursos para desplazarse.

6) Estafa, porque solo los jóvenes muy pudientes pueden ir, venir, subir, bajar, decidir, insistir o esperar para optar a un derecho constitucional como es el trabajo. Los "genios" del sistema han diseñado para la inmensa mayoría de la ciudadanía, una especie de tómbola provisional en lo referente al pan de cada día. Es, o parece, un logro de antojos y despojos a medida de los mercaderes insaciables. El futuro es más, mucho más que juegos o películas infantiles. Da la impresión de que personas hechas y derechas se comporten como párvulos caprichosos o viciados.

7)  Estafa, porque el bipartidismo -es el que ha manejado directa o indirectamente el 100% del tinglado a partir de las dos guerras mundiales- ya no gobierna para crear empleo. Gobiernan y dicen sin ningún cargo de conciencia, para establecer condiciones donde el trabajo lo creen esas ajenas o abstractas varitas mágicas que llaman mercado... hasta llegar a índices de paro o trabajos temporales absolutamente trágicos, irrisorios y demenciales. El cacareado estado del bienestar ha sido y es completo solo para ellos y los de su cuerda...y alguna migaja para los demás.

8)  Estafa, porque un partido "con un 30% de votos reales puede ganar las elecciones por mayoría democrática y absoluta" en todas o casi todas las instituciones públicas para después hacer o deshacer lo que más le convenga...aunque no estén de acuerdo el 50, 60 o 70% de los posibles votantes. No es de extrañar que la osadía, la irresponsabilidad o la chapuza estén servidas.

9) Estafa, porque el bipartidismo apenas representa al 50% de votantes.

10) Estafa, porque patronales y sindicatos, son, o parecen, cómplices del sistema. Cuando bastantes empleadores no pueden pagar más porque no hay más, y muchísimos empleados no pueden vivir con lo que hay, las negociaciones para más de los mismo o peor... están descalificadas. Seguir mareando la perdiz con ese estilo es tan anacrónico como temerario. El futuro quizá pase por nuevos hombres y nombres a gran escala con un contenido del 50% como emprendedor, y un 50% como trabajador.

Siete soluciones, siete

¿Alguien medita sobre el daño psicológico o psicoilógico que causan tantas estafas? ¿Qué podemos hacer?:

A) Exigir ética y transparencia en el sector público, mixto, privado o virtual.

B) Juzgar a los dirigentes por los hechos y no por los dichos.

C) Potenciar el bien colectivo con expertos vocacionales y comprometidos.

D) No esperar a otras elecciones para hacer dimitir o denunciar a los liantes, sea quien sea, y sea del padre, de la madre o del partido que sea.

E) Aislar a los dirigentes que ingresen hasta no se sabe cuanto más, que los dirigidos.

F) Es de cárcel y de trabajos forzados el atropello emocional que alguien está haciendo a las legítimas aspiraciones de demasiados niños, jóvenes y mayores.

G) Invertir en nuevos proyectos y nuevos hombres con espíritu de compartir en vez de acaparar.

Este decálogo y el firmante invitan a los lectores inteligentes y generosos a confeccionar y airear otros decálogos relacionados con estafas financieras, especulativas o políticas... degeneradas hasta la montera. O decálogos de las estafas contradictorias en el  bipartidismo,  en el sistema, en programas o planes casi inexistentes, en vivienda, en  educación, en inversiones ruinosas o banales, en delirantes egocentrismos, en agricultura, en comercio, en globalizaciones, en medio ambiente, en compatibilidades e incompatibilidad, en publicidad y realidad , etc. etc. etc.

Porque no se pueden hacer: "recortes buenos, justos y necesarios", frase simplista al alcance de casi todos los bobos, - por cierto, "bobo", es el calificativo más amable que decía el actual presidente Señor Rajoy o Señor Confianza, al anterior presidente Señor Zapatero-, sino explica para qué, por qué y para quién. Porque este capitalismo tan intratable como salvaje no puede moralmente continuar así. Basta ya de verdades a medias. Basta ya de mentiras que parecen verdades. Basta ya de  verdades, mentiras y promesas condicionadas o sin hondura.

Casi todos somos algo responsables o irresponsables de la situación; pero, pasados los 100 días de intenciones y pruebas, el Presidente del Gobierno, sus asesores y colaboradores, son responsables o irresponsables en grado sumo, para dar soluciones al presente y al futuro, sin cuentos, sin excusas, sin estafas.

 ¡SIN INSOLENCIAS  NI DEMAGOGIAS!
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