El extraordinario escándalo de Bankia

La situación y el futuro de Bankia no es sólo ya una información relevante del momento, es, también, o ha pasado a ser, una gravísima preocupación económica y un escándalo de enormes dimensiones. Las de su coste, casi 25.000 millones de euros, de mantener viva esta institución bancaria en la que parecen haberse concitado todos los males nacionales: la avaricia de unos, la ineficacia de otros, la mala gestión, las peores prácticas, los intereses políticos, las amistades no recomendables...  Este sábado por la mañana, y tras haber reclamado ayer otros 19.000 millones para sanear el banco, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, presentó, a analistas e inversores, los planes de saneamiento y recapitalización de la entidad. Tras una detallada exposición de las medidas planteadas, cuyo análisis ha calificado de "riguroso, serio y muy profesional", Goirigolzarri ha asegurado que éstas permitirán a Bankia "afrontar el futuro con solidez". También anunció la convocatoria de la primera junta de accionistas para el próximo 29 de junio, una reunión crucial en la que se aprobará el plan estratégico de la entidad, una vez nacionalizada. 

A estos 19.000 millones que ahora se reclaman al Estado, y después de que Luis de Guindos garantizara que se le daría "todo el dinero que necesitara",  hay que sumar los 4.465 millones que suscribió el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), lo que supondrá un total de 23.465 millones de euros de dinero público y cerca de 8.500 millones más que la cifra prevista por el ministro de Economía, Luis de Guindos, para ayudar a todo el sistema financiero español. El señor De Guindos se ha cubierto de gloria con sus previsiones: primero, siete mil millones más, nueve o diez, tal vez, doce, quince..., y finalmente, diecinueve mil más. A eso se le llama una estimación aproximada y un cálculo a ojo de buen cubero. No es menor el escándalo que supone que el todavía Banco de Rato anunciara trescientos millones de beneficios, cuando el sucesor, Goirigolzarri calcula que en esenismo ejercicio ha perdido casi tres mil millones, 2.979 exactamente. Resulta, según cuenta El Mundo, que no se detectó un agujero de 3.300 millones en su inmobiliaria Habitat...

Otro escándalo del que se supone que alguien, o algunos, deberán dar cuenta, empezando por el gobernador, y pasando por los últimos presidentes de la institución, Terceiro, Blesa y Rato, así como de la presidenta autonómica, Aguirre, que durante años ejerció poderes decisivos sobre "la caja de la Comunidad de Madrid". Antes de la nueva etapa que se inicia con Gaoirigolzarri, un profesional de la banca,  se hace imprescindible la presentación de las cuentas de Bankia a los inversores y a los ciudadanos en general, contribuyentes todos de este extraordinario escándalo y ruina.  Una vez que el consejo de administración de la entidad presentó su dimisión en bloque, y fue renovado prácticamente en su totalidad, con las excepciones del presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado Francisco Verdú, se inicia esa nueva etapa que debe proporcionar abundante información a los contribuyentes, pagados todos de ese enorme desaguisado. 

Ya la víspera, el viernes por la tarde noche, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, informó ayer al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de la situación de Bankia, banco del que el Estado es su principal accionista. Y ya se conocen los siguientes acontecimientos para la normalización del banco: el próximo 29 de junio Bankia celebrará su junta de accionistas (en primera convocatoria) en Valencia, y en ella el consejo de administración pedirá a sus socios el permiso para emitir hasta 60.000 millones de euros en deuda o valores convertibles en acciones y ampliar capital en un 50%. También se someterá a votación consultiva el Informe sobre el Plan de Reestructuración, Viabilidad y Mejora de Gobierno Corporativo, así como el "el Informe sobre la política de retribuciones del consejo", y se someterán a la junta las cuentas de 2011, y la ratificación del consejo de administración nombrado por la compañía. Borrón y cuentas nuevas. 

Pero con la exigencia imprescindible de que alguien explique cómo ha sido posible un escándalo de tan enorme dimensión, que una vez más sitúa a las instituciones españolas -Estado, Autonomías, Bancos- en la incredibilidad total para cualquier observador. No sorprende que las agencias de calificación rebajen a bono basura la deuda de Bankia y otros dos bancos, Popular y Bankinter... ¿Este era el banco que ganaba dinero, confiado a la gestión del "superministro Rato", "el hombre del milagro económico español" y quien nos introdujo en el euro? No es de extrañar, como sugiere El País, que la masiva inyección que ahora reclama Bankia aliente la tesis de la intervención europea. De hecho, se cuenta en La Gaceta que el Banco Central Europeo parece dispuesto a inyectar liquidez, y que los bancos españoles necesitarán hasta 90.000 millones para sanear sus balances...

Y sin contar las sorpresas y agujeros negros que seguirán apareciendo... ¿Cómo es posible alentar la confianza en los inversores que reclaman la devolución de la deuda soberana, y que no se fían "un pelo" de las cuentas españolas?