www.diariocritico.com
Catedrático Jean Monnet
Catedrático Jean Monnet

La Europa Desigual

sábado 16 de junio de 2012, 10:28h
Lo que está en juego en estos momentos y es una idea generalizada, es que por encima, o mejor dicho, por abajo, estamos en una crisis sistémica mundial y sobre ella se va a debatir y quizá de llegar a un acuerdo global en la cumbre del G20 en Los Cabos de México los próximos 18 y 19 de junio. Por su parte, la Unión Europea que estará presente substancialmente en el G20, parece estar a punto de fracasar e incluso de romperse su logro, el más emblemático y el más federal, la moneda única.

En estos momentos parece que todos los ojos se ponen en Grecia, porque este país, sumido en una grave crisis financiera, que ha roto asimismo su engranaje político clásico, va a tratar el domingo 17 de elegir un gobierno que responda, pues ése es el juego de la democracia, a los deseos de los ciudadanos griegos. Pero se piensa, que gane una opción o la otra, las cosas no serán distintas, porque incluso para el partido izquierdista Syriza no hay otra opción que seguir en la eurozona y en el Euro. Y aún más cómodamente lo mismo  asumirán el conservador Nueva Democracia y el socialista PASOK, si es que entre los dos logran sumar la mayoría de más de 150 escaños.  Grecia en todo caso renegociará, pero tardará mucho tiempo en salir de su profunda crisis. De momento, los pisos han bajado un 50% de su valor.

Se dice que ahora tras la intervención de Grecia, Irlanda y Portugal vendrá la de España e Italia, y otras, concretamente, España ya ha sido parcialmente intervenida en un acuerdo, el rescate bancario, que se plasmará en los próximos meses. Pero como presumíamos, el acuerdo del rescate financiero no ha tenido efectos relevantes, si lo que se pretendía era la bajada de la prima de riesgo y el descenso del diferencial que sigue estando a niveles cercanos al 7%. Ésa es una cuestión que resulta imposible de mantener, como es verdaderamente negativo que haya una Europa con diferenciales tan evidentes que permite que unos países de la Unión estén en una situación razonablemente holgada dentro de la crisis mientras que otros vayan camino de la ruina.

Pero es que ésta es la Europa de la Unión Monetaria que hemos venido construyendo, en donde precisamente lo que no hay es Unión y por ello la crisis financiera y económica está llevando al fracaso no sólo al proyecto de Unión Monetaria sino a la propia Unión Política.

Es así que hemos llegado a una situación límite. Estamos en un caos financiero. El Presidente del Ejecutivo Europeo ha manifestado que el Euro está en riesgo sistémico y muchos piensan que realmente asistimos a una bancarrota. Da igual que la causa sean los propios desatinos de muchos gobiernos europeos y que la crisis se haya provocado a partir de la burbuja inmobiliaria provocada en Estados Unidos y en la propia Europa. Da igual incluso que la Unión Europea esté trabajando en articular una Unión más sólida como ha sido el Pacto Fiscal, plasmado en un Tratado Internacional a 25 en el pasado marzo o quiera reforzar la supervisión financiera, o plantee una Unión fiscal sólida y una Unión bancaria. Lo cierto es que los mercados no esperan y están a punto de provocar un desastre general en el marco de una perspectiva de recesión que en algunos países es desoladora.

Tampoco calma a los mercados el esfuerzo de muchos países, incluída Grecia, y desde luego el esfuerzo que el gobierno español viene acometiendo en el saneamiento de las cuentas públicas y en una reforma financiera que posibilite entidades financieras sólidas capaces de proporcionar crédito a empresas e individuos para la necesaria recuperación del crecimiento y del empleo. España va dramáticamente a incrementar el paro en parte como consecuencia del ajuste y mientras se deteriora su situación se habla de una futura fuga de capitales.

Lo cierto es que la Europa a 27 es una Europa desigual, en la que no sólo existen diferenciales muy desiguales en la zona Euro y países a punto de derrumbarse en el mercado financiero, sino ante todo un bloque de países ricos en el norte y de países camino de la pobreza en el sur y un conjunto de países, entre ellos los de la histórica ampliación a 25, que en nada se parecen a los países más avanzados.  La política de cohesión viene siendo a todas luces insuficiente, pero sobre todo el desgobierno, la corrupción y la articulación de políticas económicas dispares que no han hecho más que ahondar una realidad tan desigual. Ante esta situación cabe entender que los líderes y responsables europeos están a punto de avanzar por el único camino que es el de la unión y el de la solidaridad. Y además al ritmo que demandan los mercados. Estamos, por tanto, ante un dilema, o la Unión Europea se hunde y se deshace o la Unión Europea se une. Así que en la cumbre del G20 pudiera emerger para la tranquilidad global que también le interesa a los Estados Unidos un nuevo proyecto que se concluirá en Roma el día 22 y se trasladará al Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, destinado a ser nuevamente una fecha histórica.

Se trata de articular un verdadero fondo de amortización de deuda que suponga una responsabilidad para compartir a nivel europeo la carga de deuda soberana. Este fondo de amortización conjunto emitiría títulos por valor de 2,3 billones de Euros, y en este fondo entrarán, de momento, Alemania, Francia, Italia, Bélgica y España. Los países del pacto se comprometerán a amortizar la parte de su deuda trasladada a este nuevo fondo de amortización común en un plazo de entre 20 y 25 años. Como garantía estos Estados ofrecerán parte de sus reservas de divisas o de oro. Parte del I.V.A. no irá a los presupuestos nacionales sino directamente a este fondo de amortización.

Estamos hablando de una necesaria e imprescindible mutualización de las deudas, estamos hablando de solidaridad, estamos hablando de una Unión de Estados decididos a seguir transfiriendo soberanía y entrar en un verdadero proceso, primero, de ajuste y saneamiento y posteriormente de crecimiento global. Estamos hablando de apagar, de una vez por todas, la voracidad de los mercados en una Europa herida. Ésta es la inevitable "más Europa".

Rogelio Pérez-Bustamante

Catedrático Jean Monnet ad personam

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
2 comentarios