viernes 29 de junio de 2012, 08:00h
Para decirlo sin remilgos. ETA nos ha
marcado tres goles "con todas las de la ley", Ya tienen legalizados a
tres testaferros. Amaiur, Bildu y Sortu. ¿Es posible dar marcha atrás?
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce,
ha asegurado que tiene abierta una «investigación permanente», y eso es una
garantía, siempre que al final, la investigación aporte pruebas y produzca
resultados.
Por su parte, el Gobierno y el Partido
Popular han advertido a las coaliciones Amaiur y Bildu, de que han comenzado a
rellenar el "casillero" y se ha puesto en marcha el
"contador" para una posible ilegalización.
Vale. Pero esto no son mas que
palabras.
Tal vez la actitud más directa sea la
exhibida por Rosa Diez que propone ampliar las exigencias que se necesitan para
certificar la legalidad de un partido político.
Hasta ahora, para que un partido sea
legal, basta con lo que digan sus estatutos. Esto, bien mirado, es una falacia.
Los proetarras pueden presentar para su legalización, un partido con unos
estatutos angelicales, y luego, una vez conseguida su aprobación, se olvidan
los estatutos y se dedican a lo de
siempre: defender lo indefendible, y mantener un escandaloso silencio ante la
violencia terrorista.
Aquí no valen lo que digan sus
estatutos. Lo que cuenta es la actitud de sus dirigentes, su línea política, lo
que promocionan y lo que marginan en su actividad cotidiana, lo que defienden y
lo que atacan, sus homenajes y sus ausencias, sus recuerdos y sus olvidos. Dime
lo que hacen sus dirigentes y te diré si un partido es democrático. Ya lo avisó
el Evangelio de San Mateo: Guardaos de los falsos
profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son
lobos rapaces. Por sus obras los conoceréis.
Sin embargo, esto es lo que hay, y
mientras no se reforme esta ley, las instituciones democráticas tienen la
obligación de vigilar, para que no se utilice en más ocasiones este coladero
que está envenenando antidemocráticamente la vida política del País Vasco.
Hasta ahora nos han marcado tres goles.
Tres goles con todas las de la ley, sí. Pero aún seguimos en el terreno de
juego, y por mucho que presuman de contar con el favor de determinados
árbitros, que no se fíen esos pájaros, porque este partido lo vamos a ganar.