En el actual conflicto minero hay una
significativa ausencia. Un famoso político, que, una vez el año, en el
acontecimiento sindical de Rodiezmo, se disfrazaba de proletario y arengaba a la
minería, hoy ni está, ni se le espera. Estamos hablando de ese curioso
"minero de salón" llamado
Alfonso Guerra.
¿Donde está usted, señor Guerra? No se
ha vislumbrado su pañuelo rojo en la marcha hacia Madrid, no se ha escuchado su
voz cantando a Santa Bárbara, no se ha fotografiado con los mineros asturianos
encerrados en los pozos Santiago y Candín, ni tampoco con los mineros leoneses
encerrados en el pozo de Santa Cruz del Sil.
Se ha olvidado por completo de aquel
show de propaganda partidista que montaba al principio de la temporada. Entonces
usted quedaba genial con esa imagen de hombre de izquierdas, comprometido con
la clase obrera.
Pero claro, ahora el conflicto es
serio, ahora hay que mojarse, y usted es de los que siempre evitan las salpicaduras. Ahora los mineros estorban, y es mejor
moverse a un lado para no salir en la foto con ellos.
Qué pronto se olvidan las buenas costumbres,
señor Guerra, sobre todo, cuando no están fundamentadas en sólidos principios.
Ahora tiene usted otras prioridades y otras urgencias, entre ellas, la de
seguir agarrado a su escaño de diputado vitalicio, pase lo que pase. Pues nada,
siga sentado ahí, no se preocupe, la mina puede vivir muy bien sin usted. Pero
eso sí, no intente repetir su numerito, porque los mineros ya lo tienen calado,
y lo conocen como
Alfonso el Ausente.
Lea también:-
Madrid, minado y minero: más de 10.000 personas se unieron a la marcha negra-
La 'marcha negra' desfila por el centro, por Marta Trejo-
La marcha minera 'tiñe de negro' las redes sociales-
"Señor Ministro, estamos en Madrid" | -
IU se sumará a la manifestación