www.diariocritico.com

El líder ignoto

miércoles 25 de julio de 2012, 07:57h
Tenemos un gobierno con un poder como nunca antes lo tuvo ningún otro: mayoría absoluta, gobiernos en casi todas las autonomías, diputaciones y ayuntamientos. Claro que no se puede tener todo. Le falta el único poder que no se conquista con las urnas: el dinero, la pasta, el parné, la plata, los caudales, la guita, los cuartos, la mosca. Las pelas.

En un cambio de paradigma tan doloroso y, sin embargo, apasionante como el que estamos viviendo, se requiere un líder que tome decisiones propias. No es el presidente Rajoy.

El presidente Rajoy, cuando candidato, se hartó de repetir que en cuanto gobernara regresaría la confianza y tan pronto como hubiera confianza, el dinero fluiría y la economía comenzaría su recuperación. Por aquellos días escribí sobre esta salmodia, confianza, confiancita, confiantirurí porque ya era bien conocido lo que hoy es por todos sabido: la economía no obedece a la política: hasta hoy ha sido y es justamente al revés.

Y nosotros, sin escuchar más que al cabreo creciente contra todo y contra todos, decidimos creernos a este hombre que confesaba no saber nada de economía.

El gobierno, hoy tan decrépito que me sorprendo al escribir que fueron nombrados apenas el 21 de diciembre, se ha visto obligado a hacer todo lo contrario de lo que propuso, lo que no deja de ser una paradoja pues uno pensaría que el que llega al poder con un proyecto debe gobernar con ese preciso plan; aunque, por otra parte, uno también espera que quien esté en el gobierno sepa tomar las decisiones adecuadas y hacer lo que cree mejor para el país, así contradiga su proyecto.

Lo más sorprendente para este analista es que algo tan propio de la derecha, tan esencial en un partido que se define liberal, como es incentivar la inversión privada y la creación de riqueza, o sea, de nuevas empresas, este gobierno lo tenga tan de soslayo. De pronto se enzarzan en planteamientos rancios que interesan a una minoría muy minoritaria, cosas como el librito de Educación para la Ciudadanía o el aborto. No sé, no sé.

Uno esperaría que hubieran puesto en práctica las recetas que proponían, muy similares por no decir idénticas a las del Partido Republicano, Grand Old Party, por ver si funcionaban. Claro que uno también sabía que en una economía interdependiente como la española de Europa eran solo cantos de sirena: sería necesario poder regular la propia moneda para poder equilibrar todos los contrapesos de la famosa fórmula PIB = CP + G + FBKF + E + X - M [PIB = Producto Interno Bruto, CP = Consumo Privado, G = Gasto Público, FBKF = Formación Bruta de Capital Fijo, E = Variación de Existencias, X = Exportación de Bienes y servicios, M = Importación de bienes y servicios].

Sin Inversión (FBKF) no hay Trabajo, sin trabajo no hay Consumo Privado, sin consumo no hay variación de las Existencias -o sí, pero en negativo- y sin consumo no hay Inversión y vuelta a empezar. Por otra parte, las exportaciones, que en cualquier crisis son la gran esperanza blanca, difícilmente pueden ser competitivas si el valor divisa no les ayuda. Es decir, si se depreciara la moneda, los fabricantes exportarían más barato. Al ser más competitivos internacionalmente, venderían más, producirían más, contratarían más, habría dinero y se reactivaría el consumo. (No es tan simple, pero es la hoja de ruta). O sea, que los cantos de sirena del candidato Rajoy solo podrían oírse si el Presidente Rajoy hubiera podido depreciar la moneda, bajar -pero de verdad- los impuestos y asumir algunos puntos de inflación.

No sé si entre nosotros existe el líder capaz de tomar las decisiones necesarias, incluyendo una salida ordenada del Euro porque eso de estar negociando ya un default para septiembre por valor 300.000 millones de € como se rumorea es, hoy por hoy, inadmisible sin un referéndum.

Sé que si declaramos default caeremos en el infierno, uno más negro que el Hades de los griegos. Y no sé qué pasaría si el euro desaparece y, a lo menos nosotros, nos viéramos forzados a repesetizarnos. Lo que sé es que no es una decisión que corresponda al presidente Rajoy

Un líder sin seguidores es solo un tipo paseando. Conviene no olvidarlo.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
4 comentarios