El cinismo del Sr. Mas

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, desvela sus intenciones de internacionalizar sus planes independentistas, preparados con mucha antelación, para conseguir su verdadero objetivo de tapar su pésima gestión en estos dos años de mandato, únicamente superado por el desastre del Tripartito en los ocho años anteriores.

Es indignante el cinismo político de quien plantea como no democráticas algunas reacciones a favor de España mientras está dispuesto a incumplir la ley con tal de llevar a cabo sus propósitos de que el debate sea soberanista en lugar de analizar por qué la Cataluña real supura paro, deuda, déficit, sueldos públicos excesivos, recortes sanitarios y de servicios públicos. Y el colmo de la insensatez radica en mostrar magnanimidad y afirmar que su generosidad admite que la Defensa corra a cargo del Estado español porque su propuesta no es una independencia al uso. ¡Claro!, es una independencia a la carta de los intereses del señor Mas que aspira a conseguir una mayoría holgada en las próximas elecciones y dejar de depender del apoyo del PP para gobernar, por ejemplo para la aprobación de los presupuestos, y que nadie repare en los 800.000 parados que sufre Cataluña o los 48.000 millones de euros de deuda.

En su intención de internacionalizar lo que él denomina conflicto, creado por él mismo, ignora las advertencias de máximos dirigentes de la Unión Europea sobre la no pertenencia de Cataluña si se separa de España. Es la gran falacia que está instalando en la sociedad catalana, que su próximo destino independiente es como un nuevo estado de Europa, junto con la de que Madrid roba a los catalanes en la financiación. Es mucho el daño internacional que está provocando para España esta actitud irresponsable en un momento clave para la recuperación económica de todos. Me quedo con la reflexión del Príncipe de Asturias sobre la Cataluña real y no sobre la espuma que crean unos y otros. Creo que el heredero de la Corona da en el clavo cuando reclama a políticos e instituciones una rebaja de la tensión y responsabilidad para solucionar la situación creada en Cataluña si todos son capaces de trabajar con el mismo rumbo y respetando la Ley.