www.diariocritico.com
Jueces y críticas

Jueces y críticas

viernes 30 de noviembre de 2012, 18:43h
Pertenencia a una organización criminal, contrabando, delitos contra la hacienda pública y blanqueo de capitales, por un importe cercano a los 1.000 millones de euros, son algunos de los delitos que se les imputan al menos a 12 jefes de la mafia china. Todos ellos incluido su presunto líder, Gao Ping, han salido de prisión después de que el juez Andreu sobrepasará, unas horas, los plazos de detención que fija la ley. Un error que puede ser interpretable, para muchos, pero que ha tenido este lamentable final. Se puede argumentar, claro está, que un error lo tiene cualquiera y de hecho, el instructor sigue manteniendo que no se sobrepasaron los plazos.

   Pero más allá de este caso puntual, llama la atención la poca,  mejor dicho la nula autocrítica que existe entre los jueces y sus órganos de dirección. Les oímos levantar la voz y amenazar con una huelga por el "tasazo" de Gallardón y hacen bien, porque el tema no es para menos y no conozco a nadie, absolutamente a nadie, que le guste, ni siquiera creo que sea del agrado del propio ministro. Les vemos firmar un manifiesto para denunciar, ante la opinión pública, el "ejercicio abusivo" por parte del gobierno de la facultad de indulto, tras el doble perdón de penas otorgados a cuatro agentes de la policía autonómica catalana condenados por torturas. Les escuchamos cuando critican una ley u otra dependiendo del partido que les ha designado en sus órganos judiciales y son tan previsibles que muchas sentencias de los tribunales sabemos cuales serán dependiendo del color político que tengan quienes imparten justicia.

   Conocemos, perfectamente, de que pie cojean los llamados jueces estrella y nos sonrojamos cuando vemos su falta de pudor a la hora de plegarse a algunos criterios políticos, mientras critican duramente la injerencia de los otros poderes legislativo y ejecutivo en sus asuntos. Nos escandalizan algunas de sus sentencias sectarias, machistas e incomprensibles, pero  ellos -que tienen tanto poder en las manos- a duras penas hacen autocrítica y rara vez critican a un compañero salvo que aspiren a ocupar su cargo.

   No vimos un manifiesto anti indulto cuando el anterior gobierno hizo lo propio con el banquero Alfredo Sáenz, a quien concedió esa gracia cuando ya había perdido las elecciones. Dicen ahora los jueces que "al instrumentalizar el indulto para la consecución de fines ajenos a los que lo justifican, el Gobierno dinamita la división de poderes y usurpa el papel del poder judicial, trasladando a la judicatura un mensaje inequívoco de desprecio al situarla en una posición subordinada en el orden constitucional". Me parece bien la advertencia y es lógico que uno de los poderes del Estado vele y defienda su independencia respecto a los otros. Yo lo que lamento es que su vara de medir no sea la misma con ellos mismos y tengan el mismo grado de exigencia con todos los inquilinos de la Moncloa.

   Está claro que los jueces que han firmado este manifiesto han aprovechado de forma oportunista el sentimiento anti Gallardón que existe por el tema del "tasazo" y aunque tengan razón en el fondo de la protesta, es su oportunismo lo que da lugar a equívocos. A mí, personalmente, no me gusta en absoluto que el Gobierno haya concedido estos indultos a los Mossos, pero lo cierto es que la concesión de este tipo de medidas de gracia corresponde única y exclusivamente al Ejecutivo y por eso el ministro Gallardón tiene razón cuando advierte que "el indulto no es una facultad del poder judicial, sino del poder ejecutivo". No sería de extrañar que en el fondo de este asunto  estuviera la oposición de este colectivo a la reforma de la Justicia que, entre otras cosas, prevé reducir sus permisos y prescindir de los sustitutos. Tal vez por eso el ministro ha recordado en los últimos días que los jueces son funcionarios y como tales, deben recibir el mismo trato que el resto de los servidores públicos. Les pidió, eso sí, con un punto de mala leche, que entiendan que el Gobierno no podía mantener los 18 días de permiso de los que disfrutan en la actualidad,  ni hacer un trato diferenciado en relación con la paga extra de Navidad del que se ha hecho con el resto de los funcionarios. Sea como fuere sería muy decepcionante que este fuera, en realidad, el motivo que se oculta, tras el manifiesto y la crítica.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios