domingo 09 de diciembre de 2012, 12:03h
En
pleno puente de la Constitución, esta semana hemos asistido a las
distintas posiciones sobre si es necesario o no reformar nuestra
Carta Magna. Es cierto que en estos momentos todos los esfuerzos
deben dedicarse a salir de la crisis y crear empleo. Pero no es menos
cierto que se ha magnificado bastante el hecho en sí de afrontar una
reforma constitucional que utilizando un dicho popular se describe
como: "se sabe cómo se abre el melón, pero no cómo se cierra".
Mariano Rajoy plantea que hace falta saber para qué, reunir el mayor
consenso posible y hacerlo en el momento más oportuno. En el primero
de los casos, sí podemos saber las necesidades que se plantean,
sobre todo en el modelo autonómico y en el resto de las estructuras
del estado. Lo del consenso imprescindible resulta muy complicado
porque la categoría política demostrada por muchos no permite
confiar en ellos para una empresa de tanta responsabilidad y talento
que precisa un espíritu esencial de servicio a toda España. Y el
momento oportuno aparece seguro cuando los políticos adecuados fijen
el para qué de la reforma y demuestren solvencia suficiente para
emprender con garantías tamaño desafío.
Por
su parte, los socialistas hablan de federalismo como estructura
básica del estado. Han tenido tiempo suficiente para trabajarlo,
pero sobre todo para haber evitado el caos autonómico que sufrimos.
Es muy importante que los socialistas reconstruyan su discurso
político, sepan qué quieren y quienes son en toda España y no lo
que toque en cada autonomía y en cada elección.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
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