Perlas semanales catalanas

En mi infructuosa batalla por intentar entender, y que se entienda, Catalunya debo tener la vista o muy cansada o la mente muy atrofiada ya que no descubro por donde circulan las mentes teóricamente pensantes.

Sólo anotaré unos apuntes-perlas, sabiendo que cada uno de ellos daría para una conferencia.

El ínclito Rodríguez Ibarra, con su afán de "alcachofa comunicadora" y ser noticia, aunque hable de política, compara a A. Mas con Hitler y Mussolini. No solamente es una falta de respeto institucional, sino también un absoluto desconocimiento de la historia. Parece ser que el presidente del PP en Extremadura lo apoya y ello hace más significativo "el progresismo" de Ibarra.

El fiscal general Torres Dulce fulmina, digámoslo claro, al fiscal de Catalunya por dar una opinión que no le "cuadra" ¿Es que T.D. es el papa de la liturgia legal y puede excomulgar a quién no opine como él? El fiscal R. Sol, que no es precisamente, ni un progre ni un catalanista, ha reflejado una opinión sobre un tema del que gran parte de Catalunya está opinando.

La presidenta del PP en Catalunya A. Sánchez Camacho, con la intención de tapar sus vergüenzas políticas, sabía de la grabación que se estaba efectuando, descarga su bilis política sobre los Mossos, no quiere que la protejan y pide dimisiones sin aportar pruebas. Es de una grave irresponsabilidad política, próxima a la de su mentor J.Losantos, y que sólo demuestra su ambición desmedida y descontrolada por colocarse ministerialmente y ser tan "ubicua mediática" como la Sra. Cospedal.

Con motivo del pacto postelectoral ya denuncié que Más se equivocaba pactando con ERC. Predije infidelidades, palos en las ruedas y acosos de todo tipo.

Quieren imponer presupuestos que llevarían a Catalunya, no al borde del precipicio, sino al mismo precipicio. Pretenden dinamitar CIU desde dentro sin importar las consecuencias. La corona de espinas que Carod se puso en Jerusalén quieren ponerla en el cuerpo de Más y que el cilicio le haga desfallecer políticamente.
En varios de mis comentarios desde el pasado setiembre he insistido sobre la necesidad de un encuentro entre Rajoy y Más. No sé, aunque me lo imagino, quién es el responsable de este desencuentro. Los buitres que merodean por Moncloa están al acecho para preservar una ortodoxia preconciliar que nos puede llevar a un divorcio institucional sin saber cómo será el reparto de bienes, si es que queda algo por repartir.

Últimamente, se me ha preguntado si hay alguien en la política catalana, área CIU, capaz de imponer serenidad, buen juicio, profesionalidad e inteligencia sin ser sectario. De lo que veo escucho y leo, aunque no lo conozca personalmente, anoten el nombre del conseller de Economía, Andreu Más Colell.


Miguel Soláns Soteras