www.diariocritico.com
El problema sistémico y los babyboomers

El problema sistémico y los babyboomers

jueves 21 de marzo de 2013, 22:58h
El presidente Rodríguez Ibarra (65), en su libro Rompiendo Cristales, escribe que "En una sociedad como la actual [...] surge con frecuencia en el gobernante la tentación de renunciar a las propias políticas [...] Es una desafección, no ya de una fuerza política, sino del propio sistema democrático que, así, se muestra ineficaz" (tome nota, presidente Rajoy, lo suyo no es responsabilidad, es traición al electorado) y más adelante señala con el tino que le caracteriza que los políticos de izquierda "deben impregnar de un carácter diferenciado la vida política y [...] la gestión de la vida pública" y deben regirse por un "compromiso firme y decidido con los valores que se dice defender". Es algo que debería ser un mandato subyacente para todos los partidos, no solo para la izquierda, aunque comprendo al presidente extremeño.

Ahora el PSOE intenta regenerarse por enésima vez, pero dentro muchos sabemos que, lastimosamente, es un brindis al sol y es que son demasiados desengaños y burlas una tras otra y encima de la otra.

El repugnante asunto de los ERES, la golfería de Ponferrada, la situación del socialismo en las Federaciones de Valencia y Madrid, las falsas primarias, el constante apelar a las bases para luego darles la espalda, la Granja de adeptos y adaptados en que se ha convertido el partido, la extraña cosa del federalismo asimétrico de Catalunya...

Ahora Rubalcaba (62) dice que se dedicará a hacer oposición y política exclusivamente y para "renovar" recupera a Ramón Jáuregui (64) y reposiciona a los neo-jóvenes Elena Valenciano (53), Patxi López (54) y Purificación Causapié (50). También da protagonismo a los cachorros Carmen Montón (37) y César Luena (33). Y ya estamos reformaos, solucionaos, lavaos y bien peinaos.

Que personas que cursan el medio siglo sean los jóvenes y que los cachorros tengan 35 en promedio es una percepción extraña de re-generación. También hay que destacar que a muchos en la sociedad civil, encima, les parece que efectivamente son jóvenes. Pues no.

Los jóvenes tienen hasta 30 años y deberían ser la generación en formación y a punto de dar el salto. En este momento los de 40 a 50 deberían estar al mando y los de 50 en adelante en labores activas o no pero subordinados a los anteriores: no dejar correr el escalafón durante tantos años ha represado el cambio, la re- generación (cambio de generación) y el anquilosamiento ideológico.

Estoy harto de leer que la izquierda europea no tiene respuestas para los tiempos que corren. Claro que las tiene, lo que no tiene es forma de hacerse oír y de enviar con eficacia su mensaje a la sociedad.

Para eso estarían los partidos políticos, intermediarios al servicio de la sociedad y no empresas como se autodenomina el PP, pero sus estructuras están férreamente en manos de los babyboomers que ni muestran amago de soltarlas y han convertido una excelente plataforma en una franquicia de McDonalds.

A partir de los 50 los humanos ya no arriesgamos ni estamos por la innovación, buscamos conservar lo conseguido, mantener el statu quo; es ley de vida. El cambio innovador está por debajo de los 30.

El PSOE y, en general el socialismo europeo, tiene que darse cuenta que desde la Tercera Vía de Blair realmente no ha habido ninguna aportación gubernativa de interés y calado. Sin embargo, cuando hablo con jóvenes menores de 30 años encuentro un conocimiento y una forma de acercarse a la sociedad con un discurso fresco, con propuestas lógicas en el tiempo del i-homo que tipos como el presidente Rajoy o el aspirante Rubalcaba ni conocen ni conocerán ni, por más que se las expliquen y detallen, jamás comprenderán como estos muchachos.

Los partidos se han convertido en geriátricos al servicio de los propios viejos que sustentan sus estructuras y están dañando nuestra sociedad con incalculable impacto sobe las generaciones posteriores, no solo las que han de venir sino las tres que ya están aquí a la espera de que los viejales ahuequemos.

Hoy nos escandaliza que Jeroen Dijsselbloem (48) descubra el agua tibia, que hay riesgo sistémico.

Necesitamos generosidad, Rubalcaba, no un peinado nuevo porque los hijos no son hijos de sus padres, son hijos de su tiempo.

@manuelpascua
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
7 comentarios