Los ERE y la transparencia

La claridad y transparencia en el escándalo de los ERE beneficiarán a todos aquellos que no hayan tenido nada que ver, aquellos que defienden la honorabilidad de administradores y, en definitiva, a todos los ciudadanos honrados que desean saber qué sucedió.

El Presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, acierta de pleno cuando, negro sobre blanco, está dispuesto a ir hasta el Congreso de los Diputados a dar cuenta de lo sucedido en la tramitación de los expedientes y el esclarecimiento de los hechos.

Es absolutamente torpe evitar las actuaciones o criticar los procedimientos. Dispuestos a darlo todo por esclarecer el asunto, los socialistas hemos de seguir dando pasos hacia delante en el hecho de que todo sea aclarado y de que quien lo haya hecho... pague por el fraude, la falta o el delito.

Cuando se detectaron prejubilaciones fraudulentas en Mercasevilla nadie podía presagiar que tirando del hilo íbamos a conocer una serie de hechos que cuanto más graves más debemos esforzarnos por esclarecer.

Se trata de un escándalo que afecta al tres por ciento de los ERE de Andalucía y, aún así, aunque fuera un solo expediente, sería un error no colaborar en un proceso que debe ganar en transparencia.

No saldrá de mi ninguna crítica a la labor de la juez Mercedes Alaya, titular del de Instrucción número seis de Sevilla. Creo además que, aún en el disenso sobre determinadas formas del procedimiento, en nada beneficia a nadie verter sombra alguna sobre su actuación, por muy llamativa que parezca.

Acierta la Junta de Andalucía personándose como acusación particular en el caso porque se trata de dinero público que ha afectado a las arcas de la comunidad autónoma. No en vano ésta subvencionó desde el año 2000 las prejubilaciones de 68 empresas acogidas a los planes estatales de empleo: 560 millones de euros que sirvieron para prejubilaciones y  87 para fomentar la reestructuración de las compañías.

Según la investigación interna, de 5.982 casos, se produjeron 183 prejubilaciones que deberían esclarecerse más temprano que tarde. Uno porque cobraban más de los debido (111), otros porque eran personas ajenas a la empresa que le prejubilaba (7), de los cuales ocho eran militantes del PSOE y uno del PP.

El Partido Popular estima que hay 190 ERE más que aún no han sido fiscalizados. Sería bueno, por lo tanto, que todos y cada uno de los expedientes se clarificaran en su integridad y que paguen quienes han cometido un fraude de este tamaño.

En cuanto a las ayudas, sostiene Alaya, que el director general de Empleo, Francisco Javier Guerrero, actualmente en prisión, repartía de forma discrecional y fraudulenta los fondos. Denunciado por su conductor, los argumentos del trabajador, han teñido de un barniz escatológico el caso.

Es imprescindible poder informarnos de las actuaciones de la Intervención y de la responsabilidad de los que debieran haber atendido estos informes. Esclarecer, al mismo tiempo, qué empresas intermediarias de estos ERE también se lucraron, diligencias abiertas por la juez y que la ha llevado a ordenar la detención de veinte personas.

En definitiva, lo mejor para los socialistas es que se aclare todo en el menor espacio de tiempo. Desnudos ante la historia no debemos tener nada que ocultar. Y quien la haya hecho que pague por ello.

Es la mejor forma de enfrentarnos contra todos aquellos que tratan de que la mierda salpique a todo el que pasaba por allí: sindicatos, gobiernos, funcionarios. Quien no tiene nada que ocultar... nada tiene que ocultar.

Cuanto antes se aclaren los hechos mejor para todos y peor para aquellos que tratan de tapar el asunto de Bárcenas con la instrucción de los ERE. La mejor forma de responder a aquellos, cómplices de la corrupción, que buscan tapar Gürtel con este asunto de forma tan grotesca como desproporcionada.    


@AntonioMiguelC