Sucursales de Bankia llenas... para protestar pacíficamente

Este jueves 9 de mayo va a haber mucho trabajo en las sucursales de Bankia, como protesta simbólica, lúdica y pacífica por su actuación con respecto a la estafa de las preferentes y con relación a los desahucios y otras similares. Porque la acción, convocada por la Plataforma por la Nacionalización de las Cajas y Por una Banca Pública, con apoyos de otras organizaciones, entre ellas el 15-M, que aportará a mucha gente de sus diversas Asambleas, consiste en ir a las sucursales la mayor cantidad de personas posible para entorpecer el normal funcionamiento del trabajo.

Para ello realizarán acciones como hacer preguntas sobre el futuro de esa sucursal, dilatar con preguntas a los empleados la atención al público, permanecer en la sucursal conversando, preguntarle a los empleados y director cuál va a ser la siguiente sucursal que van a cerrar, cuantos trabajadores van a echar en la próxima reducción de personal. En definitiva, reivindicar que Bankia sea una parte de la Banca Pública, ya que está nacionalizada, y que cambie sus políticas en: auditoría de sus cuentas, uso social de su stock de viviendas, crédito a la economía productiva y a los servicios públicos, eliminación de inversiones especulativas, eliminación de operaciones en paraísos fiscales, transparencia y control social de los resultados,...
  
También habrá otras exigencias inmediatas como la paralización total de los desahucios y dación en pago retroactiva, la condonación de la deuda a las familias que han sufrido la ejecución hipotecaria de su primera vivienda, utilización para alquiler social de todas las viviendas de Bankia  así como las que han pasado al Sareb (banco malo) provenientes de esta entidad, recuperación de las participaciones preferentes, conversión en  cuentas corrientes de libre disposición, del ahorro puesto por las familias en participaciones preferentes.

Y otras, cual una auditoría ciudadana de la deuda de Bankia estableciendo mecanismos  claros que permitan establecer y negarse al pago de la deuda odiosa siguiendo el modelo de juicio ciudadano, publicación de la contabilidad de Bankia, inversión directa en los presupuestos públicos de sanidad, educación, ley de dependencia e investigación, aprovechado lo que se recupere con la auditoría de la deuda, nacionalización completa de Bankia pasando su control integro a manos del Estado y estableciendo mecanismos de transparencia, participación del 99% y democracia, utilizar el dinero que ha invertido el Estado en Bankia para dar créditos a las pequeñas y medianas empresas con el fin de crear empleo y acabar con la parálisis económica del país