Por el mismo camino

El triunfo de Cristina Fernández de Kirchner no admite reparos. El casi 45% del electorado que la acompañó y decidió continuar con este modelo merece todo el respeto de parte de los medios y de la oposición, que no logran entender como se les escapó el ballottage de las manos.

El primer discurso de la flamante presidenta –como le gusta a la actual primera dama que le digan- mostró las primeras diferencias con respecto a los modos del actual mandatario. El hecho que haya convocado a todos los argentinos “sin rencores ni odios” deja abierta una puerta, para una unión muchas veces pedida, pero casi nunca alcanzada.
El famoso pacto social entre políticos, empresarios y trabajadores, es la gran apuesta que tiene Cristina para encauzar la situación.

Dejando de lado los asuntos internos la relación con España es lo que nos ocupa en estos momentos.

El clima actual que se vive entre los gobiernos es óptimo, por lo que no debería haber cambios al respecto, sino lo que se espera es que este fuerte vínculo se profundice aún más.

En la campaña el embajador Rafael Estrella apoyo casi al límite de lo permitido (según sus propias palabras), aunque siempre muy ubicado, a la candidatura de Cristina, y además le dio un respaldo muy grande a Daniel Scioli (el otro gran ganador de la elección) con palabras más que elogiosas, cuando el vicepresidente se presentó en el Centro Galicia en el marco de la Fiesta de la Hispanidad. Esto es solo una muestra de un lazo que se consolidó en estos últimos años.

En cuanto a la relación con los empresarios, hay que dejar en claro, que los momentos cambiaron, y, por más que todavía no se haya salido del todo de la crisis, ni siquiera se puede comparar la situación económica cuando arrancó la gestión de Kirchner con la que le deja a su esposa. Es lógico que existan dudas desde España, aunque desde la Cámara Española de Comercio en Argentina sigan aumentando su caudal de socios y manifiesten que la apuesta española por el país es muy grande.
El tema de las tarifas deberá estar presente en la agenda inmediata de Cristina Fernández, y el probable arreglo con el Club de París será otro paso clave para atraer nuevas inversiones españolas al país. Además, y regresando a los asuntos “domésticos”, la regularización del INDEC también será un mensaje que se lo puede relacionar con la seguridad jurídica que exigen los inversores.
Hay un detalle para tener muy en cuenta. A Cristina le gusta viajar y rodearse de los principales líderes internacionales, algo que como ya nos dimos cuenta no es de la preferencia del actual mandatario, por lo que deberá hacer buena letra si quiere seguir recorriendo el mundo

Pero, si desde Europa están muy atentos a los primeros pasos que dará Cristina en su gestión, les digo que peor hubiera sido si el ganador de esta elección pasaba a ser un integrante de la oposición. ¿Por qué?
Muy simple, y a modo de ejemplo paso a analizar como pensaban encarar la relación con Repsol YPF tanto Carrió como Lavagna.

Por el lado de Carrió y su coalición Cívica simplemente nos tendremos que remitir un año atrás para encontrarnos con denuncias de Carrió que acusó a la empresa de contrabando y de "vender en negro al exterior" un 20% de lo producido en el país "con absoluta complicidad del Gobierno". Creo que con esto solo alcanza  ¿no?

Por el lado de Lavagna, durante su campaña manifestó que la relación entre los gobiernos “Son lamentables porque han quedado en manos de una empresa, como Repsol YPF, que hace de intermediaria entre los dos gobiernos y eso siempre termina mal, terminará en una situación escandalosa. La pregunta es: ¿Quiénes dirigen Repsol YPF defienden sus intereses o los de los accionistas? Me temo que está pasando lo primero”, y ante la pregunta si esto era  responsabilidad del Gobierno argentino o del español, la respuesta fue “Para bailar el tango hacen falta dos”. Todo dicho…

La esperanza en que el gobierno de Cristina y el empresariado español marche sobre rieles está. El primer paso lo dio el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, que le envió un saludo de felicitación por el triunfo en las elecciones y le deseó  "éxito en su gestión" y la "colaboración de los empresarios españoles". No es poco para comenzar…

El próximo paso será la visita de Zapatero a Buenos Aires, donde se dejará en claro que el triunfo de Cristina lo único que hará es continuar por el mismo rumbo esta asociación estratégica que no tiene fronteras.