martes 20 de agosto de 2013, 12:40h
Afortunadamente, los
españoles - y no sólo nosotros- hemos dejado de mirar con miedo y con dolor al
País Vasco: las pistolas de ETA ya no asesinan desde hace tiempo y los veranos no
están teñidos de rojo, sino de turismo, de diversión, de trabajo, de
normalidad. ¿De normalidad? Es tan importante que ETA no mate, que tal vez no
queremos saber más. Y, sin embargo, ETA sigue presente este agosto, en el País
Vasco y las víctimas de la banda terrorista siguen sufriendo la violencia de
los etarras y de sus cómplices. A veces también el escarnio, la burla, el
desprecio. Por eso hay que seguir mirando hacia el norte. Se ha ganado alguna
batalla, pero ellos siguen creyendo que están ganando la guerra.
Los que defienden a ETA no
han parado este verano. El ex alcalde Llodio, Pablo Gorostiaga, ha sido
nombrado pregonero de las fiestas de su pueblo, pese a estar encarcelado. La hermana
del etarra Koldo Artola ha sido "elegida" para lanzar el chupinazo de las
fiestas de Bilbao, y aunque un juez justo lo ha impedido, al final ella ha
lanzado un segundo chupinazo burlando a la justicia y a la dignidad. En San
Sebastián, los carteles de homenaje a los presos de ETA se han adueñado de las
calles, con la connivencia y el respaldo de quienes tenían que haberlo
impedido. En Ondárroa se ha homenajeado públicamente a dirigentes históricos de
la banda asesina. En los últimos Sanfermines los jóvenes cachorros de ETA
también dieron muestras de que siguen vivos y activos. El etarra Bolinaga, secuestrador
de Ortega Lara, liberado hace un año ante la inminencia de su muerte a causa de
un cáncer, sigue paseando por San Sebastián... ¿Hablaron de eso, de esa ofensa
permanente a las víctimas, Rajoy y Urkullu cuando se entrevistaron hace unos
días? ¿Hablaron de cómo resarcir a las víctimas de tanto dolor? Me temo que no
fue un asunto ni siquiera lateral de la conversación.
Por si fuera poco, el
alcalde de San Sebastián -mejor, el alcalde de Bildu- ha anunciado con un cinismo
del que se vanagloria, que en septiembre se celebrará un Foro por la Paz en esa
ciudad. Un foro" por la paz" organizado por Bildu merece tanto crédito como si
nombramos a Bércenas gobernador del Banco de España. El PP y el PSOE se han
desmarcado inmediatamente de la propuesta y el PNV ha hecho lo que se esperaba:
mostrar su disconformidad y anunciar su colaboración. Y cuando el obispo de San
Sebastián ha terciado diciendo que esa convocatoria carece de autoridad moral y
que "el diálogo por la paz solo tiene sentido en el supuesto de que se inicie y
se concluya con una condena explícita al terrorismo y a todo tipo de
violencia", se le han echado encima los "demócratas" de Bildu, los mismos que,
todavía, no han condenado los asesinatos de ETA.
Podemos estar tranquilos
porque ETA ya no asesina por la espalda ni secuestra ni extorsiona. Pero en el
País Vasco, las víctimas tienen que seguir escondidas y con miedo, mientras ETA
prosigue su camino.