Las fuentes agregaron que la delegación francesa "espera que la Comisión y la Presidencia hagan algo porque España no se mueve" e insistieron en su oposición a que se mantenga la veda para la pesca de anchoa que se decretó el pasado mes de julio ante el pésimo estado de las reservas.
Por el contrario, afirmaron que la propuesta de Bruselas que apoya España supone "cerrar una pesquería de una forma brutal e incomprensible" y que la cuestión de la anchoa es ahora "lo que bloquea" las negociaciones del Consejo de la UE.
Francia ha propuesto que se reedite el acuerdo que se alcanzó en diciembre del año pasado, cuando se decidió abrir la veda que existía entonces y se fijó un total admitido de capturas (TAC) de 5.000 toneladas, que se repartieron entre la flota española (90%) y la francesa (el 10% restante).
Por su parte, el comisario de Pesca, Joe Borg, afirmó ayer que mantiene su propuesta para no permitir la pesca por lo menos hasta junio del año que viene, aunque añadió que estaría dispuesto a moverse de esta posición en el caso en que España y Francia llegaran a un acuerdo conjunto.
Las fuentes admitieron que la defensa del TAC de 5.000 toneladas es una cuestión "política" para Francia. "Es (una decisión) muy dura políticamente por el contexto actual francés y para una región concreta".
Dijeron que España apela a la "coherencia" para ceñirse a los informes científicos que recomendaron a Bruselas mantener la veda. No obstante, las fuentes galas señalaron que al mismo tiempo la delegación española defiende aumentos en la cuota de merluza del sur, cuyas reservas "están muy mal".