¿Apadrinar estudiantes? ¿En serio?
lunes 09 de septiembre de 2013, 13:02h
La iniciativa de Adelaida de la Calle, rectora de Málaga es buenista y políticamente correcta, pero
perpetúa el problema. La situación es análoga a la de la mendicidad: las
personas de buena voluntad les dan unas monedas pero eso ni soluciona el
problema -al contrario, lo amplía y genera mafias como la que en Madrid
controla al 60% de los mendigos- ni contribuye realmente a mejorar la situación
de las personas desamparadas.
Tenemos un 26% de
desempleo como bien le recordó uno de los COI-otes a la alcaldesa del café with
leche in Plaza Mayor (la preposición correcta habría sido at,
señora alcaldesa) y si no tenemos revueltas sociales es precisamente porque
padres, abuelos, hermanos, amigos y vecinos apadrinan diariamente a los
millones de parados menos treinta y uno que tienen la costumbre de comer cada
día.
Apadrinar estudiantes
solo va a perpetuar la decisión errónea y socialmente injusta de castigar a los
menos favorecidos sin estudios universitarios. Las becas, dinero de terceros
para estudiar, no son una guinda en un pastel; son la levadura sin la cual el
pastel no sube. Hay becas públicas y privadas que premian la excelencia y hay
becas sociales, solamente públicas, que permiten a los menos favorecidos
acceder a estudios superiores.
Para las de excelencia
no hay más requisitos, prácticamente, que tener notazas y así debe ser. Pero
para las otras, llamémoslas becas sociales, el requisito no puede ser otro más
que el aprobado oficial o se produce un desajuste frente a los que, sacando
cinco, pueden pagar.
La propuesta de
apadrinar estudiantes es peligrosa y antisocial, por más que parezca lo
contrario. No somos los particulares quienes debemos paliar las falencias de un
gobierno de ocurrentes; es exactamente al revés. El perfil de sociedad que el
gobierno del presidente Rajoy está definiendo es, como poco,
ineficiente: a las grandes ciudades han vuelto oficios como el de afilador
callejero o tapicero en la acera; hay venta de restos de medicamentos entre
particulares; webs de intercambio de libros de texto usados..., tal vez pronto
veamos modificar la ley de consumo para que, como en Grecia, podamos comprar
productos fuera de fecha en los supermercados a precio de saldo.
Alimentación caducada,
niños infra alimentados, estudiantes apadrinados, medicinas usadas... ¿es esta la
sociedad que queremos? Más aún ¿es esta la sociedad que merecemos? La deuda
pública ha incrementado en 500.000 MM de euros en los últimos tres años, el
gasto público controlado se ha incrementado en un 10% y a la generación
siguiente les hemos quitado a los mejores empujándolos a vivir fuera de España
y a los condenados a quedarse les dejamos una hipoteca de 30.000 MM de euros
anuales solo en intereses. Repito, ¿es así la sociedad que merecemos?
No voy a aplaudir la
ocurrencia de la rectora. Es buenista y puede que hasta actúe de paño caliente
que palíe el dolor, pero igual que el fomento no cura la causa del daño tampoco
el padrinazgo privado va a solucionar una situación injusta de iure y de facto.
Los Coiotes no nos han
dado las olimpiadas. En realidad, a mí no me parece una gran pérdida y, en
cualquier caso, estoy seguro que Tokyo lo hará francamente bien (son más
organizados, tienen más dinero y como tuiteó alguien la fatídica noche,
nosotros inventamos la fregona y ellos el teléfono móvil), pero no puedo dejar
de pensar en que 100 MM de euros solo en gastos incluyendo la delegación
desplazada hasta BBAA son casi 33.500 becas.
Yo no sé si el PP
volverá a ganar las elecciones -espero que no pero, como siempre, consideraré
mi presidente y mi gobierno al que salga de las urnas- o si las ganará el no
mejor principal partido de la oposición; lo que sí sé es que la cuerda que se
estira indefinidamente acaba por romperse y siempre, siempre, siempre lo hace
por su lado más débil.
ESQUIRLA: No puedo
entender por qué este gobierno es tan miope o tan inepto o tan insensible y lo
entiendo menos aun cuando veo que el presidente Monago, del mismo
partido, semana tras semana, les saca los colores demostrando no solo sus
errores sino además que otro camino más sensato es posible y está ahí.
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (3)
23564 | Y añado... - 10/09/2013 @ 00:43:57 (GMT+1)
Fátima Báñez, ministra de Empleo: "Y yo estoy muy emocionada porque no me lo esperaba aunque de la Virgen, un capote siempre llega... esta aliada privilegiada y esta embajadora universal de Huelva que es la virgen del Rocío y que nos ha hecho este regalo adicional en nuestra salida de la crisis y en nuestra búsqueda del bienestar todos los días de los onubenses y de los ciudadanos. Y yo creo que esto se merece un: ¡viva la virgen del Rocío!", concluyó la ministra.
23563 | kroker - 10/09/2013 @ 00:10:07 (GMT+1)
¿Buenismo?, no creo, me parece repugnante pasar del derecho a la caridad, pero eso es muy propio de la gentuza de mesa petitoria en el barrio de Salamanca con abrigo de visón incluido, muy del ABC, muy de la derecha más cutre apestando a sacristía.
Pero seamos prácticos, si quiere imponer el mecenazgo para la becas con la consiguiente rebaja fiscal, pues que se diga, y se dejen de majaderías. Si patrocina usted un estudiante con 10.000?, le deducimos un tanto en su declaración de IRPF...., al final no es lo mismo, en fin.
23554 | B T-M - 09/09/2013 @ 20:42:05 (GMT+1)
Qué inventen ellos, señor Pascua. A fin de cuentas nosotros vivimos en un país providencial, donde la Virgen en Covadonga se lio a pedradas con la morisma; y eso para empezar, que luego se apareció Santiago en Clavijo repartiendo mandobles. La Providencia continuó con el prodigio de los Reyes Católicos ganando Granada, Navarra y las Indias y ya todo seguido; confiamos en los exorcismos para curar la impotencia e idiocia de Carlos II y en sor Patrocinio, la Monja de las Llagas para encauzar la voluntad de Isabel II de acuerdo con los designios de esa Divina Providencia. Siempre hemos esperado el milagro de lo alto o desde fuera para salvar al país y a nosotros mismos; Mister Marshall, Unión Europea, Olimpiadas, la lotería o una beca que nos apadrine si se nos aparece de nuevo la Virgen, como en Covadonga, señor Wert, que Dios reconocerá a los suyos proveyéndoles con buenas notas y mejores becas.
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