La esperanza de Triana

Mientras en la Corte de los Milagros se discutía sobre si eran galgos vascos o podencos catalanes los que amenazaban el liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE, el presidente del partido, José Antonio Griñan, alteraba todos los equilibrios internos del socialismo, primero con su renuncia a la presidencia de la Junta de Andalucía, y luego con el nombre de su sucesora. En apenas dos meses Susana Díaz Pacheco se ha convertido en la estrella política de la izquierda española, con capacidad para ganarle con comodidad al PP en su tierra, para discrepar en publico y en privado con la dirección de su partido, y para colocarse como sería aspirante a sustituir a su Secretario General e incluso disputarle La Moncloa al mismísimo Mariano Rajoy. Es tan visible la falta de liderazgos que padece el socialismo hispano que intenta agarrarse al primer salvavidas que aparezca.

Nacida el mismo día que Pablo Iglesias ( con una diferencia de 124 años ) en el sevillano barrio de Triana, Susana Díaz sólo ha conocido una vida profesional y laboral, la de la política dentro del PSOE-A, la organización en la que ha ido escalando puestos desde que con 23 años ocupó la secretaria de Organización de la Juventudes Socialistas de Andalucía.  Desde entonces y bien protegida por sucesivos " padrinos" con mando y plaza en el socialismo andaluz que valoraban su " inteligencia política" y su " capacidad de trabajo" se convirtió en concejala del Ayuntamiento de la capital hispalense en 1999, en diputada en el Congreso entre  2004 y 2008, en senadora en 2011, en Consejera de Presidencia junto a Griñan en 2012 y en su sustituta como presidenta de la Junta de Andalucía el 7 de septiembre de 2013. Todo un récord que le ha llevado a su compañero de partido y alcalde de Zaragoza, el ex ministro Juan Alberto Belloch a compararla con Felipe González y colocarla entre los aspirantes a suceder a Pérez Rubalcaba.

Su oferta al presidente del gobierno y del PP de un pacto anticorrupción tras reunirse con él en La Moncloa, no deja de ser tan decepcionante como oportunista y más pensada para ganar pesó nacional que para convertirse en un serio intento de combatir la corrupción en los partidos políticos y en la vida pública cuando el escándalo de los EREs en Andalucía crece sin parar y afecta a la cúpula de los últimos gobiernos de Manuel Chaves y José Antonio Griñan. No hacen falta pactos anticorrupción y menos entre los dos grandes partidos de nuestro país con que se cumpla y se apliquen las actuales leyes sería suficiente.

Ganó con comodidad las primarias de su partido en Andalucía frente a Luís Planas y de estar apoyada por José Caballos ha pasado a estarlo por figuras tan históricas como Rafael Escuredo. Otros " santones" del socialismo como Felipe González y Alfonso Guerra guardan silenció respecto al ciclón que pasaba por Madrid para dejar claras sus discrepancias con la dirección del PSOE respecto a Cataluña, que ya no es la dirigente que apoyaba a Carma Chacón, que tiene aspiraciones propias, y que no quiere esperar a hacerse con todo el poder en su tierra aunque sea a costa de una nueva " jubilación" del ex presidente que más le ha apoyado.

A Patxi López, a Eduardo Madina, a Emiliano García Page, a Tomás Gómez y a Carme Chacón les ha salido una rival en sus ambiciones de liderazgo en el PSOE  muy difícil  de batir ya que la Federación andaluza es la más importante de España y la que marca el éxito y el fracaso en los Congresos. Y ya, desde ahora y para el inmediato futuro, es un grano en las posaderas de Rubalcaba y Valenciano, el peor regalo que Griñan, que sigue siendo presidente del socialismo, le ha dejado a su Secretario General.

Le queda a Susana Díaz un asignatura por aprobar antes de lanzarse a la conquista de todo el poder: ganar una elecciones en Andalucía y ser presidenta por derecho propio y con las urnas a su lado. No lo tiene difícil si el Partido Popular de Arenas y Zoido sigue peleandose internamente y dejando que el triunfo de las últimas elecciones se diluya y desaparezca. Si como parece puede adelantar las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las europeas, y no sólo gana sino que supera ampliamente lo conseguido en las anteriores, su liderazgo será un hecho y se convertirá en la candidata sorpresa para ser la primera mujer que gobierne España, demostrando que las quinielas políticas son tan difíciles de acertar como las futbolísticas.