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El nuevo Adolfo Suárez

El nuevo Adolfo Suárez

martes 22 de octubre de 2013, 18:58h
Desde que nació C's en Cataluña he seguido de cerca el fenómeno. Además, conozco a varios de los fundadores del partido, amigos míos desde el colegio, y solo ese aval es para mí motivo de respeto.

Siempre he discutido que C's buscara llenar el hueco del PSOE en una Cataluña con un PSP que va a su bola y tiene demasiadas hipotecas internas, catalanas y nacionales. A mí de siempre me pareció que C's era más bien un partido cercano a UCD/CDS en aquellos años de plomo, vino y rosas pero con la madurez que ahora tenemos y sin los lastres franquistas de los "chaqueteros" del franquismo (los más viejos de la plaza recordarán la palabreja).

Lo que me gustaba y me gusta de C's es el discurso de Albert Rivera y que a él, contrariamente a lo que me pasa con Madame LaFucsia, me lo creo: su trayectoria, por virginal, es limpia. La de la otra huele demasiado a Quítate tú que me pongo yo, así sea traicionando a los míos de entonces y a los de hoy en cuanto convenga. Desafortunadamente para Albert y C's, UPyD ha tenido desde sus inicios vocación nacional, lo que les ha dado mayor proyección, aunque dudo que más credibilidad.

Cuando fui Jefe de Prensa de Toni Asunción, hubo varios contactos con C's y con Albert Rivera y tengo de aquellos contactos muy buena impresión, tan intensa como tengo por mala la de los contactos con Madame LaFucsia. De hecho, me consta que desde C's han intentado varias veces unificar fuerzas con UPyD a la vista de la similitud de idearios y sé positivamente que Doña YoPrime Enlaslistas dice que ni de coña entre otras cosas porque una de las acciones a que debería someterse es a unas primarias que perdería frente a Albert Rivera sin la menor duda.

Albert Rivera es un tipo cercano, listo, sensato, experimentado, conciliador y joven. Justo lo que necesitamos. Dicen que coqueteó con el PP en sus comienzos -no veo que eso sea un problema: el aprendizaje tiene que pasar por el conocimiento, a fin de cuentas hasta Juan Luis Cebrián empezó en el Movimiento de Franco- y él replica que también estuvo con Socialistes en Positiu. La verdad es que en estos momentos lo que importa es moverse en la buena dirección y me conformo con algunos de los postulados que conozco de C's: laicidad, igualdad ciudadana, constitución y ética.

Es verdad que me preocupan determinados compañeros de viaje que a veces no parecen muy de la nueva ola, y no por su edad sino por sus creencias, escritos y opiniones, pero también es verdad que el cambio que precisa España ha de ser transversal o, simplemente, no será.

Creo que hay que moverse, creo que no podemos seguir así, sin más, quejándonos del indolente del presidente Rajoy y su cohorte de corrompidos que ni ven la corrupción que les atenaza o quejándonos del más que caducado y amortizado Rubalcaba y sus lazos ideológicos y físicos con UGT y con no menos corrupción que los chicos de Génova.

Llevo años diciendo que tenemos que jubilar a cualquier político de más de 50 años y dos legislaturas en activo. O sea, a todos estos zánganos que viven de la política en el peor de los sentidos de la expresión, como el que vive de las mujeres o vive de los niños o vive de los mendigos.

Necesitamos aire nuevo, caras nuevas y jóvenes, gente de su tiempo y no del tiempo de Maricastaña y todo eso nos lo trae hoy por hoy Albert Rivera y su propuesta ciudadana.

Suelo escribir del privilegio que es ser ciudadano y de los compromisos que conlleva y que asumo, pero también deploro y abomino de esta casta de fariseos inútiles que gobierna para la casta financiera que les subyuga. Ahora tengo una salida, una propuesta, una opción para devolver la dignidad a la palabra Ciudadano y a la palabra Constitución, a cambio solo tengo que quitarme las orejeras y albergar un poco de esperanza. Yo ya me he apuntado y espero no equivocarme: http://movciudadano.es/actuemos/

@manuelpascua
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