La Comunidad enseña a 12.000 niños trucos para ahorrar energía

El consejero de Economía y Consumo, Fernando Merry del Val, el director general de Industria, Energía y Minas, Carlos López Jimeno, y el presidente del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de la Fundación Mapfre, Carlos Álvarez Jiménez, han participado este miércoles en una de estas 242 charlas que se impartirán en 108 centros públicos y privados de la Comunidad.

Merry del Val ha recordado que el Ejecutivo regional pretende conseguir en 2012 una disminución del 10 por ciento de la demanda energética, y ha puesto de relieve la importancia de que los escolares reflexionen sobre la cantidad de energía que consumen en su vida cotidiana y descubran que la eficiencia se puede conseguir con gestos muy sencillos.

Entre ellos está el apagar el monitor del ordenador en paradas superiores a 15 minutos; no usar el agua caliente sin necesidad o no dejar Esta información puede ser utilizada en parte o en su integridad sin necesidad de citar fuentes el grifo abierto al lavarse las manos o cepillarse los dientes; apagar la luz que no se necesite o apagar los equipos eléctricos no sólo con el mando a distancia, sino con el interruptor, un gesto con el que se puede ahorrar hasta el 25 por ciento de la energía que consumen estos electrodomésticos.

Al finalizar la charla, cada niño es obsequiado con un lote de regalos que incluye lámparas de bajo consumo y juegos pedagógicos. La actividad se completa con el concurso de dibujo ‘Energía Mejor Consumida 2007/2008’, en el que los escolares deberán reflejar un uso racional de la energía o una mirada crítica hacia consumos energéticos incontrolados. El premio para los tres trabajos finalistas será un viaje de fin de semana a Eurodisney para cuatro personas.

La actividad se enmarca en la campaña ‘Madrid Ahorra con energía’, dirigida a la población infantil de la Región a través del programa ‘Madrid Educa Ahorrando con Energía’. Esta subcampaña permitirá a los niños conocer, a través del juego, el papel protagonista de la energía en sus vidas, y el que ellos desempeñan como actores principales para evitar el derroche energético y proteger el medio ambiente.

El uso de las lámparas de bajo consumo no está muy extendido en España, quizá debido a que son más caras que las convencionales. Sin embargo, gastan cinco veces menos que las incandescentes y tienen una vida útil hasta 15 veces más larga. Si una de cada diez familias de la región cambiara una lámpara normal (60 W) por su equivalente en bajo consumo, se ahorraría en un año el equivalente al gasto energético residencial de Alcalá de Henares.