| Imagen de Santa Águeda para ilustrar la opinión de Águeda del Pozo |
Rouco bajo palio
lunes 18 de noviembre de 2013, 15:38h
Me llevan los demonios, sí los demonios, cuando leo a Rouco hablar directamente de política. Otra vez. Pero ¿no tiene bastante con intentar imponer su moral en temas como el aborto o el divorcio, para ahora meterse con las diferencias territoriales? Este señor es inagotable en comentarios impropios de su cargo. Las elecciones son libres, que forme un partido, que se presente y que vaya a las Cortes a defender la unidad de España, su posición antiabortista, su crítica a los homosexuales, la prohibición del condón... Pero desde el púlpito que hable de Dios, de su Evangelio, de la doctrina cristiana, del arrepentimiento por tanto pedófilo en sus filas, de su dolor de corazón por vivir entre riquezas mientras cerca de su casa cada vez hay más pobreza, de su arrepentimiento por estar lejos de su rebaño.... Gracias a Dios que su turno está a punto de tocar fin. Gracias a Dios que el Papa Francisco va por otros derroteros, parece, y que al mandato de Rouco le quedan 2 telediarios. Los creyentes y los no creyentes lo agradeceremos. Claro que en su cuenta atrás tal vez se dedique a decir todo lo que hasta ahora medio ha disimulado y entonces tenemos que echarnos a temblar. Aunque sus augurios, sus maleficios tienen cada vez menos seguidores, incluso entre los feligreses. Señor Rouco, ya no volverán los tiempos de compartir palio con los poderosos políticos. Deje usted de hacer política, deje de intentar adoctrinar sobre España, y rece, que es lo suyo. Rece y échese a las calles a ayudar a los que ahora necesitan de todo. Como decía el Papa Francisco, menos preocuparse por el aborto o el divorcio y más interesarse por los necesitados. Esa y no otra es su función señor Rouco, lo decía su líder, Jesús de Nazaret, o ya lo ha olvidado.
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (3)
25027 | Rosa Paredes - 19/11/2013 @ 12:34:23 (GMT+1)
En un diario cualquiera, leí la siguiente noticia: El Sr. Cardenal y poniendo palabras a su propia boca, reconoce que ha tenido "una desviada conducta sexual y por tanto, se retira a meditar y orar y se da "de baja" en la Santa Madre Iglesia.
Huelgan las palabras... sin comentarios.
25010 | Rosa Paredes - 18/11/2013 @ 19:00:48 (GMT+1)
Antes de que se seque la tinta, quiero escribir lo que se quedó en el tintero. Lo más sangrante del asunto y puesto que estamos hablando de la Santa Madre Iglesia, es el tema de los pederastas que pertenecen a la misma. Esos hombres honorables, castos, puros que guardan el "celibato" y que censuran desde el púlpito. Me hierve la sangre leer manifestaciones de algunos de estos sucios pederastas que han abusado de la inocencia, y se limitan a "pedir perdón" y retirarse a sus aposentos a seguir descansando...
¿Como es posible? Estos caballeretes que visten sotana y mancillan y corrompen, tienen que ir a parar a prisión para que, desde allí, se arrepientan bien arrepentidos del delito que han cometido. Por desgracia y teniendo en cuenta que para muchos delitos graves y mundiales solo se aplican "pañitos calientes" y no se hace una justa justicia, no hay solución alguna.
Triste, pero real como la vida misma.
25009 | Rosa Paredes - 18/11/2013 @ 18:19:42 (GMT+1)
Amiga Agueda, a Vd. la llevan los demonios y a mi me comen por dentro. Todo lo relacionado con Rouco Varela y séquito, me resulta tremendamente crispante, pero es lo que tenemos. Menos mal que hay libertad de expresión para que podamos manifestar el sentimiento. Es una forma de que la impotencia no te muerda por dentro y te haga agujero. ¡Ojalá, tuviésemos muchos más artículos escritos en la misma "onda" que el suyo! Lo malo es que en este bendito pais hay mucho fariseo que se "rasga las vestiduras" ante lo que dicen los demás aunque también sea su propio pensamiento, pero que por cobardía no se atreven a manifestar. Por supuesto que estoy totalmente de acuerdo con todo lo que Vd dice.
Me da la risa nerviosa cuando veo a los miembros de la Santa Madre Iglesia, erigirse en jueces y censurar lo que hacen otros. Lo malo del asunto es que su propia suciedad, la meten debajo de la alfombra para que no se vea.
Me llama poderosamente la atención ver a tantos cardenales, obispos, arzobispos y demás "personal eclesiástico" Y yo digo cuando los veo a todos ellos concregados ¿no sobra personal para alimentar tanta boca en tiempos de miseria y hambre? Porque estos señores se limitan a decir su santa palabra, pero con la misma y que yo sepa, no se come. ¡ Es crispante verlos a todos ellos vistiendo ricos ropajes, luciendo gruesas sortijas en sus regordetes y bien alimentados dedos, y colgando de sus pescuezos, gruesas cruces de oro. Me da que con una simple cruz de latón o madera, bastaría. Más que nada porque todos éllos predican la pobreza, pero se quedan con la riqueza. Seguramente que si se vendiera todo el oro que llevan encima y que los adorna, se podrían cerrar muchas bocas hambrientas. Es posible que todo esto que estoy escribiendo en esta tarde gris y lluviosa, ya lo he dicho en más ocasiones y quizás, me esté repitiendo. No tiene importancia. En cierta ocasión pude ver a un sacerdote comprando un teléfono móvil, último modelo y que marcaba un precio considerable. Tras la compra del mismo, cruzó la calle, con gran algarabía, y se introdujo en la Casa del Señor, que también es la suya y la de sus compañeros...
Observando la escena, no pude dejar de pensar que hay muchas formas de comunicarse con Dios. No quisiera terminar sin decir algo. A pesar de que no recemos el mismo credo, el Santo Padre que tenemos ahora y que responde al nombre de Don Francisco, y por una serie de razones que no hace falta enumerar, goza de mis simpatías.
Agueda, gracias por su artículo. Espero leerla con toda la frecuencia posible.
Saludos cordiales
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