Carta a los Magos: ¿Feliz Navidad? ¿Felices Pascuas?

Papá Nöel y Reyes Magos, no os pido que me traigáis nada. Sólo quiero que os llevéis a toda esta gente, con sus ideas e intereses, que me están haciendo la vida imposible. A mí, porque me recortan y me agobian con la dictadura del pago por muchos conceptos, pero sobre todo, a los que están dejando sin nada, porque me duelen.

¿Qué dónde los llevaréis? Pues allá, de donde vengáis: a hacer puñetas, a tomar vientos (entiéndase como quiera), o a la luna con billete de ida, solamente, pero a todos.

Sí, ya sé, de acuerdo: que se lleven también los bancos y todo el sistema financiero opresor, las eléctricas, las petroleras, y de paso, las bombas (las que hacen pun y mucho daño) y todos los aparatos que matan humanos para enriquecer a unos pocos inescrupulosos.

Por favor, por una vez, haced lo que os digo. Vale que cuando era niño no me traíais lo que os pedía, conformándome con cualquier cosa, pero ahora, ya no me podéis engañar. ¡¡¡Demostrad vuestro poder!!!

Os lo estoy pidiendo a vosotros, que endulzasteis mi niñez, especialmente los que veníais de Oriente, porque lo que ahora me están haciendo, es amargarme la vida cuando ésta, después de muchos años de trabajo, camina hacia un final cierto, que debería ser sosegado, viendo a los que se queden en situación de esperanza, porque la Caja de Pandora ya se está vaciando y solo queda la esperanza junto a tantas obligaciones. Porque los males del mundo ya campan a sus anchas.

 ¿Qué en el año 2014 empezaremos a salir de la crisis? Pasará eso, claro. De lo contrario habría que hacer algo parecido al 'Big Bang' y empezar de nuevo. Y es que, ya no sé que queda por destruir, ajustar, recortar..., como no sea volver a usar pantalones cortos,  calentarnos con un brasero de picón, sacar el agua del pozo, comer collejas, salir a cazar conejos a pedradas, acostarnos pronto para no gastar luz, desplazarnos en bicicleta (en el mejor de los casos), calzar abarcas con suela de neumáticos... Eso es lo que me parece, y a la vista está. Vender el coche para comprar gasolina, decía mi madre.

Estoy tan fuera de mí que me estoy acordando, no de Santa Teresa, sino de Fernando Fernán Gómez y su frase contundente (ya me entienden), que no pronuncio por respeto a no sé qué.

Pero si es que sólo hay que asomarse a la calle, la de los humanos, enterarse de la vida y verán lo que está pasando: el hombre, ayudando al hombre, como en tiempos de penurias pasadas, sin más amparo de los que el propio hombre eligió para administrar nuestra sociedad. Luego, ¿para qué nos hace falta esta Administración, que nos deja solos? Como cuando, recuerdo que decían, están dejados de la mano de Dios.

Corrupción, gente enemiga de la sociedad mezclada con ella, asesinos y otros malhechores fuera del control carcelario, dirigentes del 'digo Diego', del 'y tú más', pero no lo soluciono... Todos sabemos a qué me refiero: nosotros somos la gente, pero parecemos los delincuentes, en lugar de ser los que manden, por aquello de 'Demos-Kratos' (demos=pueblo, Kratos=gobierno).

¡¡¡Que se hagan la pascua entre ellos, entre sí!!!

Será entonces cuando pueda tener una Feliz Navidad. Si no es ésta, la que viene.

Escritor

Ciudad Real