84 días

No sé a ustedes pero a mí me escandaliza que las mujeres tengamos que trabajar 84 días más para ganar lo mismo que un hombre. Y eso es exactamente lo que ha explicado Almudena Fontecha, de la Secretaria de Igualdad de UGT, al presentar un estudio sobre la situación laboral de las mujeres en España.

Resulta que continuamos como estábamos: a igual trabajo menor salario y la pregunta, la eterna pregunta es porqué. Pero más allá de la respuesta me parece que lo verdaderamente urgente es que los poderes públicos, llámense Parlamento y Gobierno, tomen cuanto antes cartas en el asunto y acaben con esta insoportable injusticia. Es decir tienen que legislar para impedir que continúe esta discriminación.

Nuestro país aún tiene un importante déficit en cuanto a la igualdad se refiere. Sí, se han dado pasos en los últimos años pero a la vista está que no son suficientes.

Según el informe de UGT de los siete millones setecientos mil mujeres que trabajan, un millón setecientos mil ganan menos de 612,9 euros al mes. Lo que las sitúa casi en el límite del umbral de la pobreza. A eso hay que añadir que a menos salario, menos pensión a la hora de jubilarse y por supuesto menor prestación social en caso de desempleo. ¿Se puede soportar tamaña injusticia?

Algunos partidos políticos, como el PSOE, han sido abanderados en cuanto a los derechos de la mujer, pero insisto, se han quedado cortos. No es suficiente con que se hayan impuesto a sí mismos las "listas cremalleras" para igualar con los hombres la presencia de mujeres en las listas electorales, o que se pretenda que en los Consejos de Administración de las empresas haya un número proporcional de mujeres. Todos esto es muy loable y no diré que no sea necesario pero la principal batalla que hay que dar es la de la igualdad de salarios, esa es la batalla difícil.

De manera que espero que los partidos políticos, en esto confío más en los partidos de izquierdas, se pongan manos a la obra y presenten alguna iniciativa parlamentaria para que en el futuro sea imposible que por el mismo trabajo se cobre un sueldo diferente en función de si se es un hombre o una mujer. Esos 84 días de diferencia salarial son una infamia.