El Reinado de los Tramposos
lunes 09 de junio de 2014, 07:49h
No
suelo acudir a ceremonias religioso-civiles (bautizos, comuniones, bodas,
entierros) y siempre que puedo me escaqueo. Esta vez, sin embargo, me han
pillado en una comunión y, ya puestos, aproveché para sondear a la "población".
Todos
(100%) estaban de acuerdo en que el rey haya abdicado, que Rubalcaba
haya dado un paso atrás y que los vientos lleven a otros (Durán i Lleida)
a hacer lo propio. Al hablar del presidente Rajoy las cosas no cambian
mucho: el sentir mayoritario de sus votantes era que se tiene que ir, si bien
es cierto que una parte respetable pero minoritaria de los preguntados dijeron
que "hace lo que puede" y que hay que darle más tiempo.
Prácticamente
todos mostraron su admiración por el líder de Podemos y hubo bastantes que,
detallando su alejamiento ideológico de Pablo Iglesias, manifestaron el
deseo de que en todas las instituciones aparecieran personas así de preparadas,
carismáticas y comprometidas. Solo una señora había comprado el discurso del
loco bolivariano pero fueron sus propios conmilitones quienes le recordaron que
eso es propaganda del partido (lo llamaron así, el partido).
Parafraseando
el título de Pirandello, España es hoy una sociedad en busca de seis
políticos jóvenes que arreglen el desastre que les hemos dejado. Ahí tenemos a Pablo
Iglesias, Juan Carlos Monedero, Borja Semper, Eduardo Madina, Mónica Oltra,
Alberto Garzón.
Hay
que abrir las compuertas y dejar correr el agua represada. La generación nacida
en los 40 y 50 tiene estancadas las oportunidades ajenas, los desarrollos de
progreso de la nación, los avances sociales y científicos y una generación,
mejor preparada, centrada en el progreso más que en la conservación del
statu quo definido en los 70, viene pidiendo espacio desde hace casi una década
y ahora, harta ya de estar tan harta, ha decidido echar a patadas a los
apalancados; sin piedad, sin un paso atrás ni para tomar impulso, sin ceder a
la pelea maleducada y sin argumentos de los que se ven desahuciados del
machito.
Es
el momento de que tomen las riendas los nacidos como tarde en el 75 y los demás
demos treinta pasos atrás. Somos abuelos cebolletas complicando la vida y el
avance del país. Tenemos que irnos al ancianato social y mental y, en el mejor
de los casos, aportar nuestra experiencia y conocimientos en forma de consejos
(consejos no son órdenes, a ver si lo entendemos) que ellos podrán o no seguir
en función de sus criterios que, obviamente, no son los nuestros.
El
mundo de hoy no tiene nada que ver con el mundo que los viejales tenemos en la
cabeza; de hecho, ni se parece y muchas de las nuevas estructuras que están
surgiendo son contrarias a las de nuestra época.
La
tecnología ha supuesto también un cambio radical: que los mayores de 50 sepamos
twittear, tengamos ipad y hagamos running con cascos no nos convierte en tecnólogos;
a lo más en ridículos rezagados intentando estar actualizados en una materia en
la que es imposible estar al día si no se tienen menos de 30 años.
El
ruido ya es clamor en la calle y en todas las instancias se exige novación de
lo actuado. Los presupuestos de 1978 no son válidos hoy. No lo eran ya en 1978,
muchos lo dijimos como bien he comentado aquí mismo otras veces, pero entre
susto y muerte elegimos susto y votamos Sí a la misma Constitución que el PP se
negó a votar.
Nos
toca a nosotros, a la población, poner fin al Reinado de los Tramposos y
enmendarles la cartilla y hacer las cosas mejor que ellos. (No es difícil, la
verdad, a tenor del desastre de país que tenemos hoy). De nada sirve no tener
Sanidad ni Educación -ni convocatoria de septiembre- ni Conciencia de país
porque tanta carencia solo nos ha hecho peores ciudadanos, peores personas y
nos ha dejado una cara de gilís inexplicable. Rajoy, el peor presidente del
mundo según The Times, no se ha ocupado ni de Cataluña, ni del País Vasco, ni
de la educación de los jóvenes, ni de los pobres ni de los ancianos ni de las
mujeres. Es hora de que él y su rancia generación ahuequen.
@manuelpascua
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (2)
28563 | @DivinoTesoro - 09/06/2014 @ 12:09:39 (GMT+1)
No sé si me llamas fascinado por la juventud, fascista o neomaoísta. O ninguna de ellas. Yo no soy partidario de destruir libros u obras de arte y el adanismo es exacta y diametralmente opuesto al centro intelectual en que me muevo. La adjetivación, el tono, la sintaxis... te conozco y sé que me conoces: no defiendo la juventud pro se y mucho menos la agrafía en cualquiera de sus formas, pero hay que abrir las compuertas y dejar que fluya el agua, el aire y el tiempo. Pablo Iglesias y los otros que cito en el artículo son mayores de 35 años: no son mozalbetes precisamente; ocurre solo que en un país en que Rajoy o Rubalcaba son jóvenes promesas estos de 35 parecen impúberes. Nada más lejos de la realidad. ¿CFZ? pascuamejia
28561 | Divino tesoro... - 09/06/2014 @ 11:42:49 (GMT+1)
La fascinación por lo joven y nuevo como un valor en sí mismo es muy anterior a la entronización de la sociedad de consumo. Viene del romanticismo, y la expresa Marinetti en el Manifiesto Futurista de 1909: "Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias variadas (...) porque queremos liberar este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios", la canta el himno oficial del Partido Fascista italiano: Giovinezza, Giovinezza, Primavera di belleza (Juventud, juventud...) y en la Revolución Cultural los Jóvenes Guardias Rojos de Mao, inspirados por Jiang Qing arrasaron con los cuatro viejos; los usos antiguos, las costumbres antiguas, la cultura antigua y el pensamiento antiguo destruyendo obras de arte, libros, templos y edificios milenarios, purgando el partido y a la sociedad de viejos, y por lo tanto reaccionarios carcamales.
Ah, la juventud, divino tesoro con su adanismo redentorista para tropezar una y otra vez en las mismas piedras...
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